En la infancia los niños quieren autos y las niñas muñecas. A partir de la pubertad es al revés.
No depreciéis la amistad de una mujer. Puede tener amigas que estén bien.
Temo que jamás entenderé a las mujeres, pero será agradable intentarlo.
La mujer que pide ensalada de frutas para dos está perfeccionando el pecado original.
Las mujeres celosas no besan al marido; le sellan la boca.
Bígamo: idiota al cuadrado.
Las mujeres son como los trabajos, no hay que dejarlas hasta que no conseguimos otra.
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