Va una chica a confesarse al cura.
"Padre, he pecado contra el cielo".
"A ver, ¿qué pecado has cometido, hija mía?"
"Padre, esta tarde mi novio me acarició el ombligo ... y lo peor fue que ... fue que ... fue que a mí me gustó mucho".
"¡Pero hija mía, eso no es ningún pecado!"
"Pero, padre, ¡ si fue que me lo acarició por dentro !
|