para recodar
Todos los niños habían salido en la fotografía y la maestra estaba tratando de persuadirlos a cada uno de comprar una copia de la fotografía del grupo.
- Imagínense qué bonito será cuando ya sean grandes todos y digan ¡Allí está Catalina, es abogada, o también... Ese es Miguel, ahora es doctor!
Sonó una vocecita desde atrás del salón:
- ¡Y allí está la maestra... ¡Ya se murió!
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