El otro día vi la prueba que hicieron con los perros, para ver cómo se comportaban y, si, a través de la sombra, reconocían a sus dueños por la silueta. Me pareció fatal la forma de hacer la investigación, ya que las tomas de cámara dentro de la cabina (metían a cada perro en una cabina oscura, tapada por una cortina, y les acercaban a varias personas a través de la oscuridad, entre ellas, al dueño) no reproducían todo el momento de la escena, si no que se veía por momentos. Lo bueno hubiera sido dividir la pantalla en dos cámaras, y que una tomase la escena desde fuera de la cabina y la otra desde dentro, para ver la reacción de cada animal, al completo.
Aunque creo que fue un experimento absurdo, ya que por el olor pueden distinguir perfectamente a su dueño.
|