Hace ya 18 años una noche de pesca observe y seguí durante un rato la trayectoria de una luz con una intensidad de una estrella. La altura a la que iba, la alta velocidad que llevaba y ser una única luz fija y algo más brillante me hizo descartar que se tratara de un avión.
Desde entonces cuando miro al cielo en la noche, siempre he tenido la ocasión de ver este tipo de “estrellas que se mueven”, siempre siguiendo la misma trayectoria, aunque aparezcan de un lado o de otro.

Después de muchos años de incógnita y especulación y con la llegada de internet, he encontrado una explicación que ya barajaba pero que ha cogido más fuerza.
Se tratan de los satélites artificiales, de órbita baja o (LEO) que tenemos orbitando alrededor de la tierra, que en las primeras horas de la noche se pueden ver a simple vista, moviéndose a velocidades de 28000 km hora y a unos 600 km de altura. También podemos ver la estación espacial internacional y que se caracteriza por ser la más brillante e intensa de estas “estrellas que se mueven”.

En los últimos años he observado cómo eran más frecuentes los avistamientos y tiene su explicación. Al parecer se han triplicado el número y son más de 5000 los satélites que tenemos orbitando por ahí arriba, y que se encargan de casi todo tipo de comunicación, telefónica, tv, radio, GPS.

Ahora cuando estoy en mi patio tumbado en mi hamaca y veo alguna de estas luces sonrió por si salgo en el google earth.