Para presumir hay que sufrir
Por los gritos de la joven del siguiente vídeo uno podría pensar en su primera penetración sexual simultánea y de hecho se trata de una especie de desvirgación aunque muy alejada de las que venimos publicando por aquí. Se trata de su primera sesión en un estudio de tatuaje sin haber caído en la cuenta que para presumir hay que sufrir
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