Hay quien dice que el Madrid ha perdido el señorio, y eso no es cierto, nunca lo tuvo.
Siempre se ha valido de artimañas y de ser un símbolo del régimen anterior para conseguir lo único que le importa, vencer. Aunque sea en la triste posguerra de Europa, donde los equipos grandes no jugaban porque estaban llorando a sus muertos, sin esta circunstancia, tal vez, los merengues no se creerían tan grandes. Respecto a la violencia, no olvidemos que en los momentos difíciles imploran al espíritu de Juanito, que como todos sabemos y los madridistas intentan no recordar, era un jugador aparte de genial, sucio y violento, cuyo acto culmen fue el famoso pisotón de cabeza a Matthaus. ¿Como van a condenar a Pepe? Hay que ganar, y si es preciso se le saca el ojo a quien haga falta... .
Un abrazo.