Una mujer hablando con una amiga.

-Mi hija ha tenido una suerte inmensa. Se ha casado con un hombre maravilloso. Por la mañana le hace las camas, barre y friega el piso, le prepara el desayuno mientras ella está en la cama. A mediodía y por la noche cocina manjares exquisitos. No la deja hacer nada en la casa. Solo es feliz viéndola a ella sentada en el sofá, arreglándose las uñas y viendo la tele.

En cambio mi hijo ha tenido la desgracia de encontrar a una mujer que le hace que se levante a preparar el desayuno, le hace barrer y fregar, hace que le cocine tanto a mediodía como por la noche. Mientras, mi nuera se pasa las horas en la cama y sentada delante del televisor, haciéndose la manicura. ¡UNA GUARRA ES MI NUERA!