CERTIFICADO DE TRABAJO SEXUAL.

Debido a la propagación de las infecciones de carácter sexual, el alcalde expide un decreto de cumplimiento inmediato, en el cual se exige que a partir del siguiente día, todas las trabajadoras sexuales, deben adquirir un nuevo certificado médico que se expedirá en un centro de salud.
Las damas de la noche preocupadas por la situación, madrugan al día siguiente a hacer cola en el centro de salud respectivo para sacar su nueva licencia de trabajo, y la cola es tan larga, que le da dos vueltas a la manzana. Una viejita curiosa por saber lo que allí pasaba, se acerca a una de las mujeres que estaban en la fila y le pregunta:
—Señorita, me puede decir, ¿ para qué están haciendo esta cola?
La mujer indagada siente alguna vergüenza de confesar el motivo que la ha llevado allí, y decide mejor hacerle una broma a la anciana diciendo:
—Es que aquí están regalando uvas...
La anciana no pregunta más y se coloca al final de la fila para "pedir sus uvas". Tres horas después, al llegar frente al médico inspector, el profesional escandalizado al verla le dice:
—Pero señora... ¿usted también? ... ¿no está usted demasiado anciana para estar en esto?... fíjese que ya no tiene ni dientes...
—Y para que me servirían los dientes... ¡¡¡ SI YO SOLAMENTE LAS CHUPO!!!!...

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