Manolo.
El espresidente francés Nicolas Sarkozy visita una fábrica de acero. Para sorpresa del jefe, Sarkozy felicita a uno de sus empleados, Manolo, con un efusivo abrazo. Lo mismo ocurre cuando el presidente Obama va de visita, y una vez más con Vladimir Putin.
Sin mostrarse impresionado, el jefe le dice a Manolo:
—Apuesto a que no conoces al Papa.
Manolo se encoge de hombros y responde, muy tranquilo:
—Jugamos juntos al golf.
El jefe toma la respuesta como una afrenta personal y paga los pasajes de ambos al Vaticano.
Durante una bendición papal, Manolo se escabulle, y al poco rato reaparece al lado del Papa. Dos hombres chinos golpean suavemente al jefe en el hombro y le preguntan:
—¿Quién es el hombre de blanco que está de pie junto a Manolo?
__________________
|