Hace mucho tiempo tuve dos me los trajeron de la antigua Guinea Española. Uno era salvaje y el otro estaba domesticado. El salvaje al principio mordía pero en seguida empezó el solo un buen DIA a subirse a nuestro hombro y ha jugar con nosotros. Eran encantadores y los teníamos sueltos por toda la casa. Pero se orinaban y hacían caca en cualquier sitio ere era el problema. Creo que no son animales para tenerlos en una jaula. A mi no me gusta eso. En la calle no dan ningún problema y son muy cariñosos. Pero para tenerlos en una jaula mejor no tenerlos y dan mucha lata con lo de cagarse y orinarse en cualquier sitio. Por lo de más son unos animales muy cariñosos, inquietos y muy curiosos. Siempre les gustaba ir en primera línea observándolo todo. Se montaban hasta en la bicicleta con nosotros, eso si siempre en el manillar, tenían que estar en primera línea para verlo todo mejor. Y son muy delicados, hay que tener mucho cuidado con ellos y con lo que comen. Creo que están mejor en su hábitat natural. Yo siempre los recordare.