Eso de público no tiene ninguna consistencia.

Hacienda, puede dar fe de para que se ha consignado un dinero, pero no, ... o no tan alegremente de en que se ha gastado.
La inmensa mayoría de los casos de corrupción política, vienen precisamente de dineros públicos que estando consignados para una cosa, terminaban en bolsillos que no debían, pero los presupuestos y los balance cuadraban.
Otro tanto pasa con la financiación de los partidos, en los que el Tribunal de Cuentas puede detectar errores, pero no financiaciones ilegales; puesto que lo que se analiza son las cuentas que los propios partidos presentan, no la contabilidad B, ... caso de tenerla.


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