La sardina es un pez muy atrayente para el pescado. Si la usas por la noche, aquí por almería, los zafíos (congrios) y morenas se vuelven locas y como te entren las morenas esa noche no pillas ná ni un carajote.
En otras zonas la he usado con potera pequeña o bien con un grupo de 5 anzuelos en la misma línea y con un trozo de corcho. Me explico:
con una aguja de pasar hilo, ensartas la sardina, normalmente la mitad. En su parte más ancha, clavas los anzuelos de tal manera que tirando del hilo por la cola de la sardina, los anzuelos se clavan en la mitad opuesta de la sardina, en el centro. Ahora cogemos un trozo de corcho blanco, de los de embalaje, contarmos un trozo de 4 cm o 5cm de diámetro y le hacemos un agujero en el centro. Pasamos el hilo por ese agujero y ese hilo lo unimos al plomo de la línea, normalmente un plomo de surfcasting. Lanzamos y este artilugio lo que hace es subir la sardina arriba para que el pescado que come arriba le ataque. Uno de los pescados que mejor ataca este cebo es la palometa. En su época se vuelven locas, tanto es así que con el frenesí ellas mismas se clavan en los anzuelos y te puedo decir que como la tarde esté buena, se te acaba la sardina, además es un pez que tira muy bien de la caña, me gusta su fuerza.

Hasta luego.