El lazo no importa, eso le puede servir para que no le entren los pelos en los ojos.

Pero, ni hablar, no le permitáis que muerda a nadie, aunque os parezca algo gracioso. De momento, cuando lo haga, no le permitáis que se suba a la cama, y es tu mujer quien debe ponerle en su sitio con más motivo, vamos, faltaría más que te reemplazase a estas alturas y te tuvieras que ir a dormir al sofá
Cuando muerda, un NO bien fuerte, y nada de caricias (pero ninguno de vosotros, que os conozco ) y hacéis como si pasárais de él, que se dé cuenta que estáis enfadados si muerde...

Ah, para que no os empiece a pedir comida, mientras coméis vosotros, no mirarle siquiera, aunque se pase todo el rato pegando saltos hacia la mesa. Nada de nada, no hay que ceder ni un milímetro o le tendréis de por vida pegando saltos cada vez que os vea comer.

Nada, nada, en vuestra casa los dueños sois vosotros, no él.
Aunque parezca mal, con el tiempo os daréis cuenta que es mejor así, que os respete a todos.

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