[QUOTE=tresnanos;4878216]Yo creo que nos estamos pasando con tanta precaucion.

Al principio, que nadie sabia el nivel de riesgo de esta pandemia, las medidas estaban justificadas, pero ahora sabemos que es una patologia relativamente leve. Con sus muertos y todo, pero relativamente leve, en su mayor parte afecta a personas debiles y cuyos organismos no funcionan al 100%

Solo recordaros que con la peste negra la mortalidad era del 50 al 60% de la totalidad de la poblacion, y aqui estamos hablando del 1-2% /(ya se que por encima de los 60 años la estadistica empeora sustancialmente).
Hasta mediados/finales del siglo 19 la media de edad era de 35-40 años, que es para lo que esta ajustado nuestro reloj biologico, por eso tenemos ahora tantas enfermedades que antes no se padecian, son la prueba de que al vivir mas años nuestros organismos degeneran y lo sufrimos.

Esta claro que nadie se ofrece voluntario para morir, pero el miedo a la muerte -por otra parte inevitable a medio/largo plazo- hace que tengamos miedo a vivir.

Digo esto perteneciendo por partida doble -edad y patologia cronica- a los grupos de mayor riesgo.

Intentemos aceptar la realidad cotidiana y crucemos los dedos para que la proxima pandemia (inevitable) sea tan suave como esta[/QUOTE]

===========================================


Como te lea algún médico o sanitario, "a lo mojó" te corre a gorrazos. Los que se dedican a la sanidad, en su inmensa mayoría piensan al contrario que tú, que las medidas debieran ser más rigurosas.
Lo de cruzar los dedos, era la "solución" que ofrecía Tamp, y hasta él, ha cambiado de opinión, y reconocido (aunque tardíamente) la realidad.

Cuando la peste negra, si que no quedaba otro remedio que cruzar los dedos, pero ya no estamos en el siglo XIV en que no había medios ni cultura sanitaria para combatirla.
Ni tan siquiera podemos comparar esta epidemia, con la de la mal llamada "Gripe Española" que allá por el año 1.919 ocasionó en todo el mundo más de 40 millones de muertos, e hizo descender en España la esperanza de vida, de los aproximadamente 45 a 35 años.

En la actualidad, la capacidad de un virus de ese tipo para poder hacer mella en nuestro organismo, depende casi tanto o más de la respuesta que le demos, que del propio virus.

Si no ponemos todo lo que podamos de nuestra parte, se multiplicará en un periodo de tiempo por demás de corto, y el problema, no lo es tanto el que terminemos todos infectados y se cree con ello la tan mentada inmunidad de rebaño, sino el que los centros sanitarios queden desbordados y en pleno siglo XXI se repitan imágenes de cadáveres en las calles.

No digo que haya que dejar de vivir la vida, quizá la prudencia del compañero Jomacaes es un poco excesiva, pero el virus no duerme.

Salud