Ver las NORMAS de estos Foros Web ZackYFileS Chat ZackYFileS Agregar a Favoritos Contactar con Administrador
 
 

TU PUBLICIDAD AQUÍ!!
Navegación
Retroceder   Foros ZackYFileS >
TEMAS VARIOS - OFF TOPIC y OCIO:
> TERTULIAS TAURINAS
Nombre de usuario
Contraseña
Configuración de UsuarioAyuda (FAQs)Nuevos PostsBuscar


Respuesta
 
Herramientas
Antiguo 25/11/2008, 21:59   #1
artasan
Usuario Activo
 
Avatar de artasan
 
Fecha de ingreso: 09/abr/2008
Mensajes: 71
artasan llegará a ser famoso muy pronto
Mi aportación

Bueno os pongo algo que he ido recopilando con el paso del tiempo.
Los espacios que quedan son debidos a que las fotos que tiene mi original, no han salido.




Sacado de distintas webs
Sin el toro, el edificio de la fiesta no se hubiera generado jamás. Así pues, el toro bravo desde los ancestros ha sido la parte primigenia y fundamental; después vendría el acople, es decir, el torero heroico, que sujetara y dominara a aquella mole de desproporcionadas reacciones. Este dato es totalmente desconocido por buena parte de la humanidad, salvo en Francia, América y en la Península Ibérica. Los españoles exportan la fiesta de toros y, por tanto, dan a conocer el toro bravo en aquellas zonas descritas.
Origen
Pero las raíces del toro se fundamentan en la ecología circunscrita a su hábitat, es decir, el toro se ha sostenido desde el Paleolítico hasta ahora por dos cuestiones; la primera, por el clima; y la segunda, por el cómo los primeros pobladores del mundo ven que el toro no es un animal domesticable y, por ende, lo convierten en culto de rito, de fiesta.
El toro bravo pertenece a una arcaica variedad zoológica (anacrónica) y que en el resto del mundo ha sido sustituida por otras variedades privadas de bravura, que han sido moldeadas para uso utilitario.
Todas las especies y variedades de toro bravo o manso proceden del Bos Primigenium, que los alemanes llamaron Averochs, y que los primitivos germanos y cultos designaban con un nombre que a los oídos latinos de Julio César debió sonarle como Urus, según los Comentario de la Guerra de las Galias.
Paleolítico
Durante el Paleolítico la fauna predominante en la Península Ibérica tenía como elementos fundamentales caballos, ciervos, jabalíes, toros y otras especies, las cuales, estaban adaptadas al medio, pues, ya por entonces, el clima comenzaba a ser más propicio que en otros lares. El hombre del paleolítico vivía en hordas de nómadas, tratando de subsistir mediante la caza de grandes piezas, que significaban el sustento de la población existente. Así pues, la caza del toro proveía de recursos como pieles de abrigo y como alimento necesario para sobrevivir.
Neolítico
A partir del año 4000 a. C., es cuando el clima se estabiliza y el hombre ya no tiene que vivir de forma errante buscando zonas dónde encontrar alimento y condiciones propicias para el asentamiento de la comunidad: es cuando el hombre adopta la vida sedentaria. Comienza domesticando animales y originando formas de cultivo. Sin embargo, el toro bravo no acepta el manejo del hombre y sigue siendo un animal salvaje e indómito. Así



pues, el hombre adopta la caza del toro como un culto donde apela a su inteligencia y sapiencia para vencer las reacciones atemperadas del toro. Aquí quizás queden establecidas las primeras referencias del toreo. Pero volviendo al rito, comprobamos a través de las pinturas rupestres, cómo utilizaban pigmentaciones para atenuar las pasiones enconadas en busca de completar el rito mágico del toro.
Las conclusiones de la Prehistoria afirman la existencia del Uro aquel al que Julio César definió con el nombre de Urus en la fauna del Neolítico, y más en concreto en cuevas de España y Francia. En nuestro país cohabitan en la región levantina, siendo el norte el lugar destinado para la reproducción del bisonte, otra raza selecta, que posteriormente desaparecería. Ahora bien, las razas de toros existentes solamente derivan del uro y no del bisonte, como en principio se creía.
Tras la fase atávica donde el toro queda conocido y clarificado se sucede la era de Tauro, una época donde la mitología cobra enorme impulso. Surgen toros legendarios (como el de Creta) e híbridos de leyenda (como Minotauro, mitad hombre, mitad toro). Resulta sugerente observar cómo en todas las culturas mediterráneas se tiene una creencia mágica acerca de las virtudes genéticas del toro. Los testículos son objeto que sacralizan la fecundidad de la mujer cretense, por tanto, se organizaban numerosos cultos religiosos y celebraciones festivas. Por tanto, podemos observar cómo en la mitología griega Minotauro, monstruo con cabeza de toro y cuerpo de hombre, que se forma fruto de la unión de un toro con Pasifae, esposa de Minos. Asimismo, el más famoso de los héroes de la antigüedad (Hércules) confluye tanto en la mitología griega como en la grecorromana participando en doce hazañas, de las cuales, la sexta consistía en dar muerte al toro de Creta, paradigma del tótem. Por otra parte, la cultura romana adopta el culto de origen persa del dios Mitras, un joven dios que sacrifica al toro primordial para hacer brotar al mundo.
Pero volviendo al Uro o toro primigenio, cabe aclarar que el toro actual es descendiente de éste. Según don José Ortega y Gasset, parece que el Uro desaparece durante la Baja Edad Media, si bien a principios del siglo XV aún perduraban en los bosques de Lituania, confinados en Polonia. El último eslabón conocido se pierde alrededor de 1627.
La evolución desde el toro mitológico hasta la el toro de la España musulmana trasciende en un tono menor.
El hilo mágico del toro comienza a evolucionar. Según textos anteriores al Hilo del Toreo, se dice que los musulmanes fueron los introductores del toreo, nada más lejos de la realidad, porque según nos revela perfectamente José Alameda, el toro se mantiene gracias al período sangriento de guerras.




Las ideas expansionistas del imperio musulmán fueron cortadas de golpe en un interregno, donde el Mare Nostrum (Mar Mediterráneo) queda colapsado en su esplendor comercial que durante el imperio romano tuvo, donde se producen tres fenómenos fundamentales. 1) El Feudalismo; 2) Las Cruzadas; 3) El toreo a caballo y, con él, la conservación y multiplicación del toro. En este punto estriba el avance del toreo. Durante el período de entreguerras los guerreros de uno y otro bando se entrenan en grandes torneos a caballo. La caballería, es el arma fundamental, a la que hay que mantener a punto, pero la intención e intensidad bélica es latente puesto que no se emplea "instrumental taurino" para abatir toros bravos, sino que se alancean.
José Alameda dice: "El toreo es español porque nace en España, pero nace de la guerra. Pero cabe apostillar, que el toreo nace en España porque existe el toro; y existe por la adaptación al medio, ya por entonces podemos ver manadas de toros en zonas donde hoy en día ganaderos de estirpe cuidan y seleccionan a otro tipo de toro".
La evolución durante la Edad Media se sucede sin ningún orden preestablecido, es decir, no podemos distinguir diferentes castas hasta que es en el siglo XVIII donde quedan conformadas las castas fundacionales, que aun así conservan vestigios de diferentes sangres. Por tanto, hasta el siglo XVIII no se establece un control de selección, no se purifica la sangre; eso sí, gracias a la destreza para las prácticas deportivas de nobles y caballeros de la Edad Media, y gracias a personajes muy concretos que mantienen y seleccionan al toro, se siguió con el hilo conductor hasta que se estableció un tronco fundamental de castas que hoy perdura. Así pues, hemos de darnos la enhorabuena por tener un animal autóctono y de una morfología y tipología única.
No se puede hablar con rigor de la evolución del toro bravo si no se habla al mismo tiempo de los cambios en las formas de torear. El toro es uno de los tres pilares de la fiesta (torero y sociedad-públicos las otras) que ha permitido la supervivencia de ésta a través de un cambio continuado. Evolucionar para acomodarse a las éticas y estéticas de cada sociedad, siglo tras siglo.
Esto no sería posible sin la mano del hombre. Nada en el toreo surge al azar y menos el toro y su selección. Sólo desde ésta se ha ido perfeccionado evolutivamente el toro bravo para adecuarse a las nuevas formas de interpretar el toreo que demandaba el público. En este sentido, ha sido el ganadero, una pieza fundamental en esta evolución.
Rigurosamente no se puede hablar de encastes sino de "ganaderías fundacionales". Ganaderos que fueron seleccionando una primigenia embestida hasta convertirla en bravura susceptible de ser toreada y lidiada en cada tiempo. Tampoco existen en rigor las "escuelas fundacionales" de los toreros. Existieron los Guerrita, Gallito, Belmonte, Manolete... y si existieron fue, entre otras cosas porque ganaderos como los duques de Veragua, Vistahermosa, el marqués de Saltillo, el conde de Santa Coloma,



Contreras, Atanasio, Mora Figueroa, Conde de la Corte, Juan Pedro Domecq... criaron y seleccionaron un toro apto para sus formas de torear. Las formas que pedía el público.
En esta evolución sólo lo aceptado ha permanecido. Por eso sangres añejas como la jijona, la navarra, los toros "de la Tierra"... dejaron de interesar a la fiesta, es decir, al público y los ganaderos las abandonaron. Lo que ha permanecido, la sangre Vistahermosa en sus mil y una particularidades, no lo ha sido por sucesión de modas o imposiciones, sino porque con ella, los ganaderos han podido seleccionar al toro bravo evolutivo. Tan grande ha sido esta fuente que Vistahermosa ha sido el tronco al que se aferraron otras sangres para subsistir. Ella ha sido su pasaporte al futuro.
La evolución del toreo niega la ortodoxia y niega el dogma. Pese a que un error histórico pueda considerar inalterables conceptos como castas fundacionales o cánones de la lidia, el concepto de bravura y las formas de torear han variado y poco tienen que ver hoy con las de hace cien años.
Dos madejas se hilan de forma conjunta siempre al unísono: la del toro y la del toreo. Se perfecciona la bravura y se perfecciona el toreo. El criterio más razonable para analizar la historia del toro en su evolución es unir las formas de torear (el torero), a los toros que permiten esos modos (el ganadero).
Desde una lidia balbuceante con un toro de bravura balbuceante hasta la complejidad actual del espectáculo, la evolución toro-toreo se puede esquematizar en las siguientes fases:
El origen del toro bravo actual está ligado a los cinco grandes ríos españoles: Guadalquivir, Guadiana, Tajo y sus afluentes, Duero y Ebro. Las riberas de cada uno de ellos albergaron sus ancestros.
GALLARDO

La ortodoxia denomina "gallardos" a los toros que pastaban en el término municipal de El Puerto de Santa María, según "Areva", procedentes del cruce de cruce de vacas bravas andaluzas con toros navarros, mezcla realizada por Marcelino Bernaldo (clérigo de Rota) a finales del siglo XVIII. Esta vacada pasó a manos de los Hermanos Gallardo de El Puerto.
Otros tratadistas ponen en duda que existiera el cruce de toros navarros y la certifican con vacas y toros fraileros, producto del cobro de diezmos e impuestos.
Fue un toro de gran alzada, huesudo y largo, berrendos, negros, castaños, colorados, ojinegros y ojo de perdiz. Toros de gran poder y duros de patas. Aportaron su sangre a ganaderías como la que dio origen a la de Pablo Romero y Miura.



CABRERA

José Rafael Cabrera formó esta ganadería a partir de ganado frailero, cartujo o dominico, a mediados del siglo XVIII, pasando posteriormente a manos de varias generaciones de la familia Núñez de Prado.
Ganado de Cabrera está en el origen de la ganadería de Miura y sangre Cabrera, procedencia del marqués de Casa Ulloa, se observa en el origen de la ganadería de Vicente José Vázquez.
Toro agalgado, el más alto, largo y huesudo de los andaluces. Cárdeno, negro, colorado ojo de perdiz, berrendo, sardo, jabonero. Un toro muy fuerte en varas, poderoso y temido, espectacular en su lucha en el caballo pero de mucho sentido después. Receloso e incierto.
A mediados del siglo XVIII se anotan en la región Navarra y en la zona lindante con Aragón varias ganaderías que alcanzaron predicamento hasta finales del siglo XIX. En las poblaciones de Corella, Tudela, Funes, Bárdenas Reales...pastaron ganaderías famosas como las de Lecumberri, Guendulain, Carriquiri (éstos de especial y terrorífica fama) Laborda, Zalduendo... Esta sangre llegó a Salamanca de la mano de Bernabé Cobaleda.
Toro chico y terciado, cornivuelto y cornicorto pero muy fiero, ágil y agresivo. Colorado casi siempre, retinto y castaño. Resabiado y de sentido, daba espectáculo en el tercio de varas de su tiempo. Aún quedan restos de ganaderías de esta sangre en Navarra y Aragón.


JIJON
Toma el nombre esta llamada "casta fundacional" de la ganadería de José Sánchez Jijón, vacada que pastó en Villarubia de los Ojos (Ciudad Real) y que alcanzó fama por su capacidad de acometer, su fiereza, en el siglo XVIII. Este toro se extendió también por ganaderías de la zona centro, el Jarama, Colmenar Viejo, cerca de Madrid y hasta Albacete criados por los antepasados de Samuel Flores.
Esta vacada dio origen a las del Real Patrimonio con Felipe II y hasta Carlos III.






Ganaderos afamados de esta estirpe ancestral fueron Diego Muñoz Vera, de Ciudad Real, Juan Díaz Hidalgo, Benito Torrubias. Jijón fue el origen de los toros madrileños de Aleas y los albaceteños de Gil Flores.
Fue un toro de bastante alzada y peso, bien armado, con poder, bastos de tipo. Su pinta característica era la colorada encendida y retinta y eran muy fieros en los caballos, pero posteriormente se reservaban con mucho peligro.

CASTILLA - RASO DEL PORTILLO
Ganado castellano viejo, morucho, según algunos tratadistas cruzados con el toro navarro y que pastaron en los términos de Boecillo, Aldeamayor de San Martín y La Pedraja de Portillo. Un toro de esta sangre, de la ganadería de Rodríguez San Juan, mató a Pepe-Hillo en 1801.
Toro grandullón, estrecho de cabeza y cornivuelto, basto de tipo, negro listón y bragado, muy rústico y capaz de soportar las heladas de la ribera del Duero. Toro fuerte en varas y aplomado y blando después.


CENTRO - TOROS DE LA TIERRA
Algunos estudiosos como "Areva" la consideran ligada a los toros de procedencia castellana. Otros aseguran que son reses de procedencia similar a los de Jijón, pero que pastaban en tierras del centro, cerca de Jarama y por la madrileña localidad de Colmenar Viejo.
Alcanzaron fama, como se vio en la definición del toro de LA MANCHA, en las ganaderías de Bañuelos, Féliz Gómez, Manuel Aleas, Vicente Martínez y Gaviria, ganaderías todas ellas consolidadas durante mucho años, hasta la transición de los siglos XIX y XX.
Un toro de poder, nervioso, fiero, de gran alzada. Cuello y cuerpo fuerte, negros, berrendos, colorados, carinegros...





EL TORO / Historia evolutiva / El toro reunido
Finaliza el siglo XIX y el toreo se estructura empresarialmente, evolucionando hacia el espectáculo actual. Aún queda mucho para que los tres tercios se configuren como hoy los entendemos, pero algunos toreros habían apuntado nuevas formas y expresiones que necesitaban un nuevo toro.
En el último tramo del siglo XIX los toros navarros, jijones, colmenareños y castellanos perdieron actualidad ante la pujanza de los toros de Vázquez-Veragua y frente a la incipiente sangre Vistahermosa. Quedaba por dilucidar quien de estas dos estirpes iba a prevalecer en el nuevo siglo.
De la dispersión de lidias y toros, de vacadas fieras y toreo sobre las piernas y de recursos, se avanza hacia el toro seleccionado para un toreo más complejo, más duradero.
Guerrita primero, Belmonte y Joselito después, eligen ganaderías de la rama Vistahermosa para sus grandes faenas, las que comienza a demandar el público. Desean un toro "reunido", desean un toro más templado después de varas, por eso Rafael Guerra pide a los picadores que dejen llegar y recargar al toro.
Ese toro reunido, recogido de hechuras y de mayor duración aparece con grandes ganaderos de fin y principios de siglo: Eduardo Ibarra, Murube, Marqués de Saltillo, Juan Contreras, Villamarta, Conde de Santa Coloma, Rincón, Tamarón, García Pedrajas, Gamero Cívico, Conde de la Corte ...
En 1911 se organiza en Madrid una corrida concurso en la que compiten toros de Martínez, Gamero Cívico, Santa Coloma, Urcola, (todos Vistahermosa, incluido Martínez vía Ibarra) frente a vazqueños de Benjumea, Esteban Hernández y Viuda de Pérez Tabernero, dando lucimiento los primeros.
Para entonces los ganaderos que se quedaban atrás intentaron cruzar con ganaderías andaluzas de raíz Vistahermosa para sobrevivir a las exigencias: En Colmenar Viejo los Martínez, a instancias de Joselito, compran un semental de Ibarra (Vistahermosa) en 1900, el célebre Diano.
En Salamanca los toros de Murube (Vistahermosa) llegan en 1911 a la finca de Antonio Pérez, mientras Bernabé Cobaleda y Atanasio Fernández abandonan la sangre navarra y adquieren productos del Conde de la Corte (Parladé / Vistahermosa).
En Madrid, Aleas cruza sus "jijones" con toros de Santa Coloma, cuyo origen es también Vistahermosa. En Albacete los Flores se decantarán pronto por los parladés (vistahermosa) de Gamero Cívico.



EL TORO / Historia evolutiva / El toro bravo
Después de Belmonte el público demanda una nueva forma de torear. Ha intuido lo que se puede hacer frente a un toro bravo y con temple y ya no admite el toreo breve y sobre las piernas.
Gallito intuye y anuncia el toreo ligado en redondo, cuestión que ratifica la faena al toro Corchaíto (Graciliano Pérez Tabernero, ejemplar procedencia Santa Coloma) realizada por Chicuelo en Madrid en 1928. Una faena ligada en redondo bajo los parámetros del temple belmontino.
Faena realizada con un toro bravo que ya ha adquirido el temple del peto. Ha sido fundamental su incorporación a la lidia en 1927 durante la Dictadura de Primo de Rivera. Los picadores ya no saldrán al ruedo hasta que el toro no esté fijo y lo abandonarán tras el tercio: comienza la era del toro bravo y se abandona la imagen del toro fiero. El toro ya no acomete, embiste.
Manolete, Ordóñez, El Cordobés... el toreo toma dispares expresiones dentro de una forma de lidia. Para ello el campo bravo ha abierto el abanico y del mismo origen Vistahermosa, en un nuevo paso evolutivo paralelo al toreo, nacen más ganaderías que, con el paso de los años, iban a adquirir su propia seña de identidad.
De la ganadería de Fernando Parladé brotan los toros de Gamero Cívico y de Tamarón dando lugar a nuevas ramificaciones. Ramón Mora Figueroa, Carlos Núñez, Albaserrada, Conde de la Corte y de ésta Atanasio y Juan Pedro Domecq y así sucesivamente. Comparten el presente estas nuevas estirpes con las que permaneces en mayor o menor medida, como saltillos, santacolomas, contreras, murubes, diversos cruces de Veragua...Toda una pluralidad para el toro más bravo de una historia que sigue evolucionando.












EL TORO / Encastes fundacionales
Para conocer al toro del siglo XXI, es indispensable retroceder hasta su origen, como es normal en cualquier conocimiento. A raíz de las ya legendarias castas fundacionales, comienza la evolución del toro bravo, que desemboca en el animal que hoy conocemos, con sus diversas particularidades según su encaste.
Respecto a los encastes fundacionales, se puede afirmar que las castas Jijona, Navarra, Cabrera, Vistahermosa y la Morucha castellana forman parte de la propia historia de la evolución del toro, aunque alguna tuviera mucha más trascendencia que otras.

VISTAHERMOSA

Esta sangre de bravo andaluza ha llegado a ser el prototipo del toro bravo. Originaria de los Hermanos Rivas y procedentes del ganado adquirido en el cobro de los diezmos, comienzan a lidiarse adquiriendo fama cuando la adquiere la familia de los condes de Vistahermosa. Primero Pedro Luis de Ulloa y Calis en 1774, la cede en 1776 a su hijo Benito Ulloa Halcón de Cala, quien la lanzó a la fama.
A Benito le sucede su hermano Pedro Luis Ulloa y a éste, en 1821 Luisa Ulloa Halcón de Cala quien la venderá al Barbero de Utrera (Juan Domínguez Ortiz) en 1823. La del "Barbero" da origen a la rama de Arias de Saavedra, la más fructífera de este "árbol". De la línea del ganadero Picavea de Lesaca saldrá el toro de Saltillo, entre otros.
Fue en su origen un toro de no mucho tamaño ni alzada, correcto y hasta armónico de hechuras y proporciones, sienes estrechas, bien conformado de cuerna, bravo y noble, con la característica de aguantar lidias cada vez más exigentes y tener mayor fijeza en los engaños.
nueva fase de reunión del toreo y del toro entorno a una nueva lidia, pergeñada desde finales de siglo hasta la aparición del dúo Gallito-Belmonte y que culminaría con la implantación del peto después de la guerra civil española.



Vistahermosa es el origen primero de la mayoría de las ganaderías existente
Creada por Gregorio Vázquez en Utrera, Sevilla, en 1757, el ganadero que la elevó a un rango superior fue su hijo Vicente José Vázquez llegando a poseer ocho mil vacas de vientre y dos mil toros.
VAZQUEZ
En 1870 Vicente José Vázquez reunió reses andaluzas de Casa Ulloa, Bécquer y Cabrera y se forjó como líder de los ganaderos por delante de los navarros, jijones y colmenareños. Pero ante la irrupción otra ganadería andaluza, la de Vistahermosa y viendo que esos toros superaban al suyo después del primer tercio, decidió adquirir reses de esta vacada y cruzarlas con las suyas.
Vistahermosa se negó a la venta y Vázquez llegó a arrendar el diezmo al obispo de Sevilla para hacerse pagar por él en cabezas de ganado. Con ello buscaba bravura y nobleza. Fue el primer gran ganadero al uso y sus toros fueron la veta de multitud de ganaderías exitosas como las de las generaciones de los duques de Veragua, siendo Real Vacada en España con Fernando VII y en Portugal con la casa real de Braganza.
Un toro de esqueleto amplio, muy hondo, no excesivamente grande, en un punto intermedio entre los de Cabrera y los de Vistahermosa. De capa muy variada, negros, berrendos, sardos, cárdenos, jaboneros. Toro muy bravo en varas, pero aplomado o aquerenciado después.
Oficialmente, el año ganadero comienza el 1 de julio y termina en 30 de junio del año siguiente. Según zonas ganaderas los nacimientos se producen de forma más temprana (Andalucía) o más tardía (Salamanca) teniendo en cuenta que los toros se echan a las vacas con el inicio del año natural y hasta el final de la primavera o principios del verano.
En Andalucía las crías prematuras nacen en septiembre y las más tardías en los primeros días de mayo. En Salamanca este ciclo de retrasa algunos meses porque en cada zona, tradicionalmente, se procura calcular las ideales condiciones del campo para que madre y becerro se críen con holgura.
A los ocho o diez meses del nacimiento de produce el desahijamiento o destete, es decir, separar a la cría de su madre. Esta actividad campera precede a la marca al hierro de las señas de identidad de la res, macho o hembra: el herradero. Se hace sin viciar al becerro o becerra y se les señala con el hierro de la ganadería, el de la asociación ganadera a la que ésta está inscrita y un número que identifique su año de nacimiento y otro guarismo que sea como su número de identidad. A los catorce meses de nacimiento, aproximadamente, las hembras se separan de los machos pues aquellas pueden comenzar a procrear a partir del mes dieciséis.



Estamos ya ante un animal saneado, identificado y registrado, macho o hembra. El macho, el añojo sirve ya para el festejo de escuelas taurinas, las becerradas, aunque en estos espectáculos o clases prácticas suelen emplearse vacas vírgenes de tienta. El macho podrá criarse sano, vigilado y en libertad hasta la edad de cuatreño o cinqueño, cuando será lidiado en la plaza. El Reglamento permite lidiar ejemplares de hasta seis años en corridas de toros
A toro llegará aquél animal que pase la selección natural de las pérdidas en el campo y que tenga la tipología adecuada y trapío suficiente para un "toro de saca", uno de esos ejemplares reseñados y enlotados dependiendo de la plaza en la que se va a lidiar. La cabeza de camada con mayor trapío irá destinada a las plazas donde se exige ese tipo de toro.
Pero las ganaderías surten también una demanda amplia: las novilladas sin picadores y las picadas. Pocas ganaderías de postín venden ejemplares para ser lidiados sin caballos y sólo algunas de estas lidian reses en festejos picados. En cualquier caso, los ganaderos suelen dejar para este tipo de festejos a ejemplares con alguna carencia de trapío o tipología, que no servirían para toros.
La reglamentación exige la lidia de erales (reses con dos años) en las novilladas sin picadores y de utreros (machos con tres años cumplidos para cuatro) en las novilladas con picadores. De esta forma un macho puede ser embarcado para una plaza de toros desde que cumple dos años y hasta que tenga seis cumplidos.










SACADO DE DIFERENTES WEBS
Castas y Encastes
La casta es el origen o raza de donde procede el toro de lidia, es la herencia genética que le otorga sus características esenciales en cuanto a morfología y comportamiento.
Se identifica como el genotipo del animal. Refiriéndose a la constitución orgánica, estructura y funcionalidad de cada toro, comprendiendo todos los factores hereditarios de los ascendientes.
Se entiende como encaste, al conjunto de animales que pertenecen a una o varias ganaderías, comparten el mismo origen genético, poseen unas características zootécnicas y comportamiento comunes. Todo ello, hace que se distingan de los demás, formando una agrupación racial. Los distintos encastes se han formado a través de la selección realizada a partir de las castas fundacionales de procedencia, o a partir de diversos cruzamientos entre castas o encastes del mismo tronco.
Los encastes han evolucionado de distinta manera a lo largo de la historia. Algunos han ido desapareciendo, la mayoría permanecen, aunque han sufrido modificaciones en sus características zootécnicas y de comportamiento.
En este apartado de nuestro portal virtual, hemos distinguido:
• Las Castas y encastes actuales
• Las Castas y encastes fundacionales

• Castas Fundacionales
Son aquellas que dieron origen al actual toro de lidia. En la actualidad algunas de estas castas están extinguidas. A lo largo de los años han subsistido únicamente aquellas castas cuyos ejemplares estaban mejor adaptados a las nuevas exigencias de la lidia.

A continuación, se profundizará en las siguientes Castas Fundacionales:
Casta Jijona y Toros de la Tierra.
Casta Navarra.
Casta Morucha o Castellana.
Casta Vazqueña.
Casta Vistahermosa.






Casta Jijona y Toros de la Tierra
LA CASTA JIJONA
ORÍGENES.
Antes del siglo XVII hablar del toro es hablar de la fiera salvaje, del animal símbolo de fortaleza, bravura y acometividad. Jerónimo de la Huerta los describe en 1.593: “Háyanse toros muy diferentes en España, así en la generosidad de ánimo como en el color, talla y porción del cuerpo. Los más feroces y bravos son los que se crían en las riberas de Jarama y Tajo, y así, al muy bravo le suelen llamar jarameño. Son éstos por mayor parte negros o de color fusco o bermejo, tienen los cuernos cortos y delgados, acomodados para crueles heridas y para levantar cualquier cosa del suelo; la frente remolinada, la cola larga hasta tocar la tierra, el cuello corto, el cerviguillo ancho y levantado, los lomos fuertes los pies ligeros, tanto que alcanzan a la carrera a un ligero caballo”. Efectivamente, desde tiempos bastante remotos y, en todo caso, con anterioridad al siglo XVII, existían en estas tierras de Ciudad Real, Madrid, Toledo y Albacete grupos de animales bastante heterogéneos en su tipología. Dichas reses, origen de los famosos “Toros de la Tierra”, pertenecían mayoritariamente al Real Patrimonio durante el reinado de Felipe III y se destinaban casi siempre a abastecer la demanda de carne de la Villa y Corte.
Es a partir del siglo XVIII cuando los toros salvajes que se criaban silvestres, empiezan a formar ganaderías. La selección natural, donde en la reproducción impera la ley del más fuerte, empieza a dejar paso a la selección dirigida por el hombre. El toro entra dentro del campo de la zootecnia, el camino del cambio, de la evolución en el comportamiento, ha comenzado.
Una de las primeras ganaderías la forma Don Juan Sánchez Jijón Salcedo, ganadero de Villarrubia de los Ojos, con toros que se criaban silvestres en los campos de los montes de Toledo y Ciudad Real. Don Juan Sánchez Jijón Salcedo fue el primer ganadero de la



célebre familia Jijón del que tenemos constancia histórica. Fue intendente de la vacada del Real Patrimonio hacia el año 1618, época aproximada en que la decidió crear su propia ganadería. Al parecer lo hizo aprovechando la posibilidad que le otorgaba su alto cargo y así, con criterio más bien empírico, fue seleccionando las reses más finas de tipo y más bravías de la vacada del Patrimonio, escogiendo preferentemente los de pelaje colorado, y sobretodo de la variedad colorado encendido o bermejo. Este primer ganadero dedico poco tiempo a las tareas de selección, pues lo prioritario era la venta de ganado de carne para el abasto de las diferentes ciudades castellanas. Tampoco destacó mucho su hijo en los trabajos de selección, si bien mantuvo la vacada entre 1647 y 1684, año en que quedó en poder de su viuda.

Fachada e interior de la Casa de los Sánchez-Jijón. Villarrubia de los Ojos Ciudad Real

Desde 1693, Juan y José Sánchez Jijón, los nietos del creador de la ganadería se hicieron cargo de la misma, aunque fue Juan el que se preocupó de seleccionarla y acreditarla, dedicándola ya a la cría específica de toros para la lidia. Juan Sánchez Jijón incorporó a la divisa vacas de Lorenzo Robles, ganadero toledano de Ventas con Peña Aguilera, que poseía reses que se ajustaban al prototipo que Sánchez Jijón quería infundir y fijar en la ganadería. Así, con paciencia y a base de muchos años de trabajo, creó el toro de Casta Jijona, que alcanzó mucha fama durante los siglos XVIII y XIX. La labor selectiva de Juan Sánchez Jijón la continuó su sobrino Miguel desde 1743, alcanzando la ganadería su época dorada en este período.
En 1784 la ganadería pasó a ser propiedad de José Sánchez Jijón, hermano del anterior. Tras sucesivas herencias familiares fue adquirida por Manuela de la Dehesa en 1824 y veinte años más tarde quedó en poder de Manuel de la Torre, que la trasladó a la localidad madrileña de Ciempozuelos, junto al río Jarama, desapareciendo así todo vestigio familiar en la propiedad de la ganadería que llegó a constituir una de las Castas Fundacionales de la cabaña brava española.
En atención a sus orígenes, esta rama fundacional de la cabaña brava agrupa al conjunto de vacunos de lidia que se criaban en la zona centro de la península, abarcando su hábitat las tierras de La Mancha, las riberas del río Jarama, las estribaciones de la sierra del Guadarrama, en la zona de Colmenar Viejo, y los Montes de Toledo.



El toro jijón y sus parientes más cercanos, los llamados toros de la tierra, se caracterizaban, sobre todo, por una piel rojiza, de tonalidad muy encendida, que les hizo inconfundibles de las demás castas. Eran animales de cuerpos grandes, buenas cornamentas acarameladas, ligeros de patas y resistentes, lo que les confirió fama de duros y difíciles para los primeros lidiadores. Presentaban una serie de características de comportamiento muy acusadas y considerablemente negativas, que pronto les colocaron en inferioridad de condiciones con respecto a las demás procedencias ganaderas, especialmente con el ganado bravo de Andalucía. Tenían salidas de chiqueros espectaculares, y acometían a los picadores dándoles tremendos batacazos. Después se volvían reservones, se aculaban en tablas y presentaban una lidia muy difícil.

Vacas de "Montalvo" procedencia Martínez.
Gentileza ganadería "Montalvo"

Por ello desde el siglo XIX fue creciendo cada vez en mayor medida el número de ganaderos que eliminaron la procedencia jijona en pureza y optaron por realizar diversos cruces buscando incorporar al patrimonio genético de sus vacadas las virtudes que la Casta Jijona no brindaba independientemente.
Los últimos vacunos de origen Jijón quedaron extinguidos por completo durante la Guerra Civil Española, aunque desde comienzos del siglo XX su regresión había sido ya considerable y estaban limitados a un número pequeño de vacadas, que fueron cruzándose de forma paulatina con reproductores de otros orígenes. De este modo, aunque el conflicto bélico fuera la causa última de su desaparición, la escasa capacidad



de adaptación de las ganaderías jijonas a la evolución del espectáculo taurino, las había condenado ya de antemano.
Como ejemplo ilustrativo de la importancia de esta casta fundacional, valga el siguiente ejemplo. Allá por el 25 de Mayo de 1754, toreó en Madrid José Cándido el día de su alternativa a Capitán, jijón de pinta y de casta, cedido por su padrino Diego del Álamo “El Malagueño”, siendo el primer toro que aparece bautizado con un nombre en toda la historia de la tauromaquia.
MORFOLOGÍA DE LOS EJEMPLARES DE CASTA JIJONA.
Tradicionalmente los toros jijones han respondido al prototipo morfológico imperante en la ganadería de lidia de los siglos XVIII y XIX, aunque con algunas características claramente diferenciadoras. Así, se han distinguido por su considerable tamaño corporal, alzada y peso, que les situaba entre los más grandes de su tiempo. Eran ágiles, poderosos y duros para la lidia.


Representación de un ejemplar de casta Jijona
Gentileza de Facundo Clemente
Agradecimiento a la Asociación Cultural Cabaña Brava

Su tipo era más bien basto, con un esqueleto desarrollado, de huesos anchos, grandes y fuertes y encornaduras muy desarrolladas. Como la práctica totalidad de los vacunos menos evolucionados eran aleonados, cortos de cuello, con las extremidades largas y la piel gruesa.
Estos ejemplares presentaban un absoluto predominio de pintas coloradas en toda su



variedad, desde el melocotón hasta el retinto y siendo especialmente abundante el colorado encendido, hasta el punto que las crónicas taurinas hacían referencia a la lidia de reses de capa jijona, término empleado para describir a los vacunos que lucían este pelaje. Además se daban toros castaños y con mucha menos frecuencia, negros.
Los accidentales más típicos eran el bragado, meano y listón, dándose con mucha frecuencia el ojinegro en los ejemplares colorados y con menos abundancia el ojo de perdiz.
El prototipo morfológico de los vacunos jijones era igualmente extrapolable a los llamados toros de la tierra, derivados del mismo origen y asentados en la provincia de Madrid, sobre todo en la comarca de Colmenar Viejo y en las riberas del río Jarama, sin que existieran grandes diferencias entre unos y otros, si exceptuamos el menor tamaño de los de la sierra madrileña y su mayor abundancia de pelajes negros.
D. Ildefonso Montero Agüera, en su conferencia titulada “Proporción del toro bravo en el arte andaluz” impartida el 31 de Mayo de 1995 en la Real Academia de Ciencias Veterinarias cita los siguientes valores para ciertos índices corporales de los ejemplares de la Casta Jijona y los compara con los de otras castas:
Navarra Jijona Vistahermosa
Índice de profundidad torácica 55'88 58´60 62´23
Índice de la longitud de la grupa 28'00 28´20 30´00
Índice pelviano longitudinal 30'88 29´33 35´29
Cortedad relativa 90'66 96´15 85´00

En esa misma conferencia, su autor señala como los toros que aparecen en la obra del pintor jienense José Elbo (1804-1884), serían los que más se aproximarían, tanto por su proporción corporal como por su estampa, a los originarios ejemplares de casta jijona.
Elbo viajó mucho por España asistiendo a los toros y observando las costumbres populares, que luego trasladaría a sus cuadros, con firme pulcritud. Sus pinturas de toros son obras muy admiradas, figurando como temas dominantes: tipos o motivos de la lidia y vacadas o escenas del campo. Logró ser original en su género y terminaba minuciosamente los detalles de sus obras. Elbo pinta unos toros de buen trapío, tamaño proporcionado, bien encornados y capas coloradas o berrenda en colorado. Dos buenos ejemplos de su obra serían: “Vaquero con ganado” y “Un apartado”, expuestos en el Museo Romántico de Madrid.







Semental de "Montalvo" procedencia Martínez.
Gentileza ganadería "Montalvo".

COMPORTAMIENTO DE LA CASTA JIJONA.
Los toros Jijones fueron siempre un fiel exponente de la bravura eminentemente defensiva, que estaba siempre vinculada a la fortaleza física, menguando conforme el astado recibía más castigo e iba perdiendo fuerza. No obstante, alcanzaron mucho prestigio en las fiestas de toros de los siglos XVI y XVII, y prestaron brillantez a los espectáculos de entonces, algo que resulta comprensible solamente si se tiene en cuenta como se desarrollaban las corridas de toros y como se entendía el toreo en aquel tiempo.
Se comportaban en el primer tercio con la espectacularidad y la desigualdad típicas de los toros antiguos. Solían salir abantos, aunque luego peleaban con dureza en varas poniendo en aprietos a los picadores hasta que iban perdiendo poder y facultades. Unos, los mejores, se arrancaban de largo a los caballos, recargaban cuando lograban derribar o, en caso contrario solían salir sueltos pero volvían varias veces al encuentro con los picadores. A los otros, los peores, costaba mucho trabajo colocarlos en suerte y lograr que tomaran algún puyazo, ya que desarrollaban sentido y dificultades con rapidez e incluso huían de la pelea y se aquerenciaban rápidamente en las tablas.
Igualmente eran reservones en banderillas y durante el último tercio de la lidia resultaban inciertos y muy peligrosos por su sentido, yendo casi siempre al bulto. Estas




dificultades aumentaban más aún cuando buscaban la defensa de los tableros y se limitaban a esperar la llegada de los toreros arrancándose solamente cuando tenían posibilidades de coger.
Durante los siglos XVII y XVIII, la lidia se fundamentaba en el tercio de varas, cuya duración se prolongaba en función del número de varas que admitiera el toro antes de aplomarse. Entre tanto los toreros de a pie intervenían activamente con los capotes para poner en suerte a los toros y, sobre todo, para realizar los quites con los que trataban de evitar por todos los medios que resultasen heridos los picadores que habían sufrido el derribo de su cabalgadura.
El tercio de banderillas, el que menos ha evolucionado en la historia del toreo, tenía por objeto reavivar las embestidas de los toros que solían quedarse aplomados tras la intensidad del tercio de varas.
Finalmente el último tercio de la lidia estaba concebido para desarrollarse con brevedad, limitándose a un par de pases o tres, los mínimos imprescindibles para que el diestro pudiera entrar a matar, valorándose sobre todo la preparación y le ejecución de la estocada. Por lo tanto las faenas de muleta eran casi inexistentes y además se desarrollaban siempre sobre las piernas del torero, que nunca se quedaba quieto mientras instrumentaba los muletazos, ya que las condiciones del toro de entonces imposibilitaban cualquier intento de quietud.
Con esta concepción de la lidia resultaba válido un tipo de ejemplar eminentemente bronco y defensivo, que desarrollaba sentido y dificultades en cada arrancada y que se defendía cuando se desengañaba por completo. De este modo los toros jijones fueron consolidándose y extendiéndose en las ganaderías españolas, de la misma forma que cayeron en picado y acabaron por desaparecer cuando el espectáculo evolucionó en pos de unos cánones de belleza estética propiciada por la quietud del torero y que hacía necesario que el toro aportase mayores cuotas de bravura y nobleza, asociadas a la fijeza y la entrega en la pelea.
Cuentan las crónicas de la época que los vacunos jijones y sus derivados, los toros de la tierra, fueron con diferencia los más terroríficos de su tiempo, y mucho más cuando recibían una lidia mala o excesivamente prolongada, puesto que no se entregaban casi nunca y cuando sentían que les faltaban fuerzas, se resabiaban hasta ponerse imposibles de lidiar. Por todo ello, estas ganaderías fueron las más temidas y rechazadas por los toreros de la época.
Conforme fue transcurriendo el siglo XIX y cambió la concepción de la lidia, se paso de una lidia sobre las piernas a una faena de muleta basada fundamentalmente en la quietud del torero y el movimiento de los brazos, los ganaderos se dieron cuenta que era necesario mejorarlos por lo cual recurrieron a practicar refrescamientos de sangre con




ejemplares jijones, primero, y luego con otros de orígenes más selectos, derivados principalmente de la Casta Vistahermosa.

Merced a estos cruces, los mejores ganaderos consiguieron mantener su cartel durante más tiempo, aunque finalmente tuvieron que afrontar una evolución más profunda y más alejada del origen primitivo de sus divisas, o verse abocados a la desaparición.
Y es que según se demostró posteriormente, las ganaderías jijonas y sus derivadas no tenían en su patrimonio genético la capacidad de adaptación al toreo moderno, igual que ocurría en otras muchas de su tiempo y de orígenes variados, y al final todas ellas se vieron abocadas a la desaparición, no sin antes ensayar numerosos cruces que tuvieron resultados poco relevantes excepto aquellos que se realizaron por absorción y que en la práctica suponían también la eliminación de los genes jijones.

Semental de "Montalvo" procedencia Martínez.
Gentileza ganadería "Montalvo".

PRINCIPALES GANADERÍAS DE CASTA JIJONA.
Durante los siglos XVIII y XIX existieron bastantes ganaderías que alcanzaron considerable renombre y que fueron constituidas en sus orígenes con reproductores de Casta Jijona. De una forma esquemática podemos señalar las siguientes:




- Bernabé del Águila - Manuel Gaviria - "Terrones" (Ildefonso Sánchez Tabernero).
- José Mª de Linares y Ceballos - Antonio Guerra - José de Lacerda y Pinto Barreiros (Portugal).
- Atanasio del Lamo - Jerónimo Frías - Frías Hermanos.
- Condesa de Salvatierra – Marqués de la Conquista (Trujillo), con dos subramas:
- Marqués de la Conquista-"Curro Cúchares"-"Carreros"
- Marqués de la Conquista-Filiberto Mira-Viuda de Soler-Moura-Sobral-Passanha
- Ganaderías clásicas de Colmenar Viejo:
Manuel Aleas López
José Rodríguez-Manuel Bañuelos
Vicente Martínez-María Montalvo
Félix Gómez-Campos Varela
- Torrubias – Gil Flores (Albacete)
- Marqués de Navasequilla - Andrés Fontecilla - "El Cura de la Morena" - Manuel Arranz
- Vacadas Jijonas de los Reyes de España.
Destacaron en el siglo XVIII, las del Marqués de Malpica, Diego Muñoz Vera, Marqués de Navasequilla o Juan José Hidalgo Torres. Ya en el XIX fueron importantes otras muchas especialmente la de Álvaro Muñoz, el hijo de Muñoz Vera, que posteriormente se dividió entre sus hijos y que tras venderse en varios lotes dio lugar a la de Salvatierra y la del Marqués de la Conquista.
Otra parte de la ganadería de la familia Muñoz, fue adquirida por Rafael Barbero y entró a formar parte de la ganadería de Pablo Romero, aunque en ésta la influencia jijona sea inapreciable desde hace muchas décadas.
Una rama de la familia Jijón estableció su ganadería en la zona de Valdepeñas. El primer Jijón que se dedicó a la crianza de vacunos de lidia en esta comarca fue Manuel Jijón durante el siglo XVIII. Su labor fue continuada por su hija Elena y su yerno, Benito Torrubia en los finales de dicha centuria, alcanzando muchos éxitos. La vacada fue adquirida hacia 1800 por Gil Flores, constituyendo la base originaria de las divisas de la familia Flores en Albacete (Samuel Flores, Maria Agustina López Flores).
Antes de vender la ganadería a Gil Flores, Benito Torrubia traspasó numerosos reproductores a José Manzanilla, quien a su vez cedió muchas reses a varios ganaderos de la zona de Colmenar Viejo contribuyendo a la fusión entre los llamados Toros de la Tierra y la Casta Jijona y dando lugar a algunas ganaderías tan famosas como la de Manuel Aleas.
El primer ganadero que seleccionó toros de la Tierra fue el colmenareño José Rodríguez García, a mediados del siglo XVII. Su vacada fue constituida con reses de múltiples orígenes, pero todas ellas de la zona centro de la península y mayoritariamente traídas




de la provincia de Ciudad Real. Esta ganadería pasó en el siglo XVIII a ser propiedad del marqués de Gaviria, una de las más famosas de esta zona junto a las de Gómez, Aleas y Martínez.
La Ganadería de Félix Gómez.
La vacada que la familia Gómez disfrutó durante más de un siglo fue creada por Elías Gómez y su hijo Félix con vacas de la tierra y jijonas, estas últimas procedentes de Malpica y Diego Muñoz Vera. Destacaron a comienzos del siglo XIX por resultar sus reses más toreables y francas que la mayoría de las que tenían el mismo origen. Sin embargo, hacia 1870 degeneraron, se embastecieron y aumentaron sus dificultades y su mansedumbre.
Perdieron cartel paulatinamente y tras extinguir la procedencia originaria, la ganadería acabó por desaparecer. Antes, en 1916, realizaron un cruce con un semental de Gamero-Cívico (Parladé) y en 1923 y 1931 con sendos toros del Conde de la Corte.
Hoy día, podemos decir que no queda nada de la raíz jijona colmenareña de los Gómez. Aunque dio origen a muchas ganaderías actuales, tan solo en algunas ganaderías portuguesas podrían quedar algunos ejemplares cruzados.
La Ganadería de Vicente Martínez.
Su origen hay que buscarlo en D. Julián Fuentes, regidor perpetuo del Ayuntamiento de Madrid hasta su muerte, que tenía una serie de reses vacunas de media casta para los trabajos agrícolas en sus terrenos de Moralzarzal (Madrid); pretende fundar allí una ganadería de bravo y para ello adquiere, entre los años 1797 y 1798, ochenta vacas de vientre, escogidas de lo mejor que existía entonces en los campos de Salamanca. A esto le añadió dos toros procedentes de los diezmos de la famosa vacada de don José Jijón, de Villarrubia de los Ojos del Guadiana, debido a la fama y enorme crédito que tenían en la época estos animales, en cuanto a su comportamiento durante la lidia, aunque presentasen grandes dificultades para su manejo en el campo.
Mediante unos esmerados procesos de selección y cruzas, fue con gran paciencia obteniendo unas reses (en su mayoría de capa retinta) que comenzó a lidiar de forma esporádica en las fiestas de pueblos pequeños e incluso en Madrid. Aunque es difícil establecer fechas, por la poca información escrita que se conserva de aquellos tiempos, se tiene constancia de que el 26 de mayo de 1814, en la 1ª corrida de 14 toros de mañana y tarde, “a beneficio de los Reales Hospitales y para celebrar el regreso a España de S.M. el rey Fernando VII “El Deseado” y SS.AA., tras su penoso cautiverio” (así rezaban los carteles anunciadores) ya se lidiaron 5 toros de don Julián Fuentes de Moralzarzal, con divisa encarnada y un hierro en el que figuraban la J y la F entrelazadas dentro de un escudo.
Posteriormente, en 1825, don Julián, no contento del todo con los resultados, cambió todas sus vacas, tanto las salmantinas como las de media casta, enviando éstas al matadero y adquiriendo todas las vacas de la ganadería disuelta de los señores Arratia,




que eran de procedencia Juan Díaz Hidalgo, de pura raza jijona. Con estos mimbres y a base de rigurosas selecciones siguió manteniendo su ganadería en un importantísimo lugar.
A don Julián le sucedió, en la propiedad de la ganadería, su hijo Juan José de Fuentes. Sus procesos de selección fueron inicialmente incluso más rigurosos que los de su progenitor, lo que le hizo famoso, por un lado pero le obligó, por otro, a mantener siempre unas cortas camadas. Y a su nombre se estrenaron sus toros en Madrid, tomando antigüedad, en la 2ª corrida del abono, celebrada el 24 de abril de 1837. A pesar de todo, al parecer, el ganadero fue perdiendo afición y ganas y los antes espectaculares toros de Moralzarzal, aunque siguieron lidiándose principalmente en Madrid, fueron poco a poco decayendo. La última corrida en que se lidiaron 6 toros de Fuentes fue el 21 de junio de 1852, en la décima corrida del abono de ese año en la villa y corte. En total, los toros dejaron para el arrastre 11 caballos y entre los de Fuentes destacó el toro Murciano, colorado, que llegó a tomar 16 varas. Y esta sería su despedida como ganadero, ya que el 13 de septiembre de 1852, las cuatrocientas cabezas que integraban la vacada pasaron a ser propiedad del asturiano don Vicente Martínez, vecino de Colmenar Viejo, tratante ganadero y buen aficionado pero sin ningún antecedente en la crianza del toro bravo, pero que consiguió el máximo prestigio durante cuarenta años.
Al adquirir la vacada completa de Fuentes, don Vicente Martínez trasladó las reses de Moralzarzal a Colmenar, a la finca denominada “El Soto”. Y sus toros, de raza jijona y retintos de capa en su mayoría, fueron bravísimos y muy apreciados y solicitados por figuras y público durante la segunda mitad del siglo XIX.
A pesar del éxito cosechado, la realidad es que la calidad y fuerza de los toros de Martínez iba descendiendo paulatinamente y el ganadero comenzó a investigar las posibles causas, preguntando a unos y a otros. El maestro Salvador Sánchez “Frascuelo”, amigo personal de don Vicente le aconsejó una selección rigurosa y un cruce apropiado. Y así lo hizo en 1875, adquiriendo a don Joaquín Pérez de la Concha un macho, berrendo en negro, de nombre Español, como semental, que procedía de la vacada de su tío don Joaquín de la Concha y Sierra, de origen vazqueño. Este semental, de capa berrenda aparejada, motivó la aparición en la ganadería, aparte de los típicos colorados y retintos, de otros ejemplares berrendos, aparejados, albardados y con diferentes accidentales, pero no supuso mejora apreciable en cuanto a características de comportamiento se refiere.
No obstante don Vicente perseveraría en esta misma línea hasta el final de sus días, aunque la pérdida de casta seguiría siendo alarmante y le tendría preocupado hasta su muerte, que aconteció en 1894. Le heredaron sus dos hijas, Manuela y Vicenta. La primera casada con don Juan Pablo Fernández y la segunda con don Luis Gutiérrez Gómez, que sería el encargado de dirigir la vacada, lidiada a partir de entonces como de “Herederos de Vicente Martínez”. Este fue quien adquirió en 1904, el toro nº 33 de Ibarra, de nombre Diano, negro zaíno, fino de cabos y bien hecho, nacido en 1901. “Un



ejemplar superior en tienta y en el campo, cuya abuela había sido buena, dando un macho superior, uno bueno y tres hembras para toros y con una madre que dio un macho superior y una hembra para toros”, según las propias notas que Eduardo Ibarra le envió a Luis Gutiérrez poco después.
Este raceador dio productos extraordinarios que permitieron a la divisa de los Martínez colocarse entre los mejores ganaderos de su tiempo, siendo la favorita de las principales figuras del toreo, principalmente "Joselito" y Juan Belmonte. Los excelentes resultados del toro Diano fueron reforzados con la aportación de otro toro de Ibarra llamado Dudoso y posteriormente por otros dos sementales del mismo origen, Vinagrero y Ramito, adquiridos ya a Fernando Parladé.
Los productos engendrados por Diano según los datos suministrados por Luis Fernández Salcedo en su libro “DIANO”: “eran terciados, finos de piel, generalmente negra zaína aunque con accidentales claros, abundando los aparejados, bajos de agujas aunque anchos, cortos de patas, poco morrillo, cabeza acarnerada (por su origen ibarreño), el lomo recto, las pezuñas pequeñas y los pitones proporcionados, aunque tenían siempre un par de arrobas más de lo que aparentaban, algo muy apreciado también por los carniceros. Por su comportamiento en el campo y corrales eran dóciles y manejables. En la plaza, de salida eran algo abantos, doblaban bien al recortarlos y acometían con bravura y rectitud a los capotes. Como era entonces costumbre, se les ponía de largo a los caballos y acudían lentos y con prontitud a las dos primeras varas, aunque saliendo sueltos. Pero a partir de la tercera vara recargaban en la suerte, llegando a tomar cuatro y hasta cinco, con buena nota y sangrando abundantemente. En banderillas se recuperaban, llegando a la muleta con nobleza y docilidad, facilitando el lucimiento”.
También entre 1907 y 1918 la familia Martínez empleó como sementales de forma esporádica hasta once hijos de Diano, que siguieron trasmitiendo a la descendencia las cualidades que habían heredado por línea paterna. No obstante estos ejemplares fueron utilizados solamente como cruce industrial, eliminando toda su descendencia y no utilizándola para la reproducción con objeto de evitar un posible "salto atrás" y la consiguiente reaparición de los caracteres jijones.
Pero la línea de Martínez apenas ha llegado hasta los tiempos actuales. La Guerra Civil causó daños irreparables en la vacada y la dejó reducida a la mínima expresión. De las 703 cabezas inventariadas a principios 1936, apenas sobrevivieron unas 60. Concluida la contienda, en 1940 el hierro y las escasas reses supervivientes pasaron al Duque de Pinohermoso, que en 1948 se la vendió a la familia Arribas, que a su vez eliminaron completamente la procedencia originaria sustituyendola por reses de “Los Guateles” (de procedencia Juan Pedro Domecq) compradas a don Baltasar Ibán y trasladando todo a la finca “Cerroverde”, en Badajoz. Desde 1985 la ganadería se lidia como Herederos de Antonio Arribas, manteniendo hierro, divisa y antigüedad de Martínez, pero nada queda ya aquí de las legendarias reses de éste.
Antes, en 1925 Antonio Pérez de San Fernando y Manuel Arranz compraron una parte



de la vacada y la trasladaron a Salamanca. El primero la inscribió a nombre de su esposa, María Montalvo y la aumentó con reses de su propia ganadería. Actualmente constituye el hierro de Montalvo, propiedad de su nieto, Juan Ignacio Pérez-Tabernero.

Semental de "Montalvo" procedencia Martínez.
Gentileza ganadería "Montalvo".

La ganadería de Arranz, hoy propiedad de Ramón Sánchez, realizó asimismo varios cruces con sementales del Conde de la Corte ("Abejorro"), Graciliano Pérez-Tabernero ("Filibustero") y Antonio Pérez ("Encendedor" y "Desgraciao"). El toro de Graciliano Pérez-Tabernero, de origen Santa Coloma dio resultados extraordinarios y definió las características morfológicas y de comportamiento que aún imperan en la vacada y que quedan ya muy distantes de la antigua procedencia de Martínez.

La Ganadería de Aleas.
El primer Aleas ganadero de lidia como tal es don Manuel Aleas López, rico hacendado de la segunda mitad del siglo XVIII, que trae inicialmente a sus tierras de Colmenar reses coloradas de las que pastaban libres por los Montes de Toledo y las estabula, con la idea de dedicarlas a la lidia. Don Manuel además adquirió más vacas a don Vicente Perdiguero, procedentes de don José Manzanilla (que tenía reses de casta jijona, adquiridas a Benito Torrrubia, quien las había comprado a la rama de Valdepeñas de la familia Jijón, de Villarrubia de los Ojos) y las juntó con machos y hembras comprados de otras ganaderías de Colmenar y de la de don Antero Martín, de la vecina Chozas de




la Sierra, de la misma procedencia jijona. Entre sus ejemplares iniciales predominaban los pelos colorados, más o menos encendidos, los retintos y en menor proporción los chorreados. De esta forma tan sencilla comenzaría una gran vacada que llegaría a pasar de bicentenaria, muy afamada y temida por los lidiadores, con aquel famoso dicho de “A los toros de Aleas ni los veas”.
Según el tratadista e historiador don Francisco López Izquierdo, el estreno en Madrid de los toros de Aleas fue el lunes 19 de mayo de 1788 (la mayor antigüedad de todos los actuales), en la nueva plaza de obra de la puerta de Alcalá. El hierro que adoptó para sus toros don Manuel Aleas es el que se ha hecho famoso hasta nuestros días y consiste en un “9”. También tenía una particularidad esta vacada y es que el ganadero, cuando herraba, marcaba el número del animal en el anca, justo encima del hierro de la ganadería, en lugar de hacerlo en el lomo (como las demás), algo que se ha mantenido hasta la última enajenación a José Vázquez, como veremos luego. Respecto a la divisa fue cambiando varias veces, pasando sucesivamente por verde, escarolada, blanca y azul y plata. A partir de su estreno en Madrid, los "aleas" alcanzaron fama de toros codiciosos y bravos, que se ensañaban con los caballos de los picadores hasta llegar a morderlos y pisotearlos cuando los derribaban. Igualmente eran ejemplares que conservaban sus facultades hasta bien avanzada la lidia y hacían una pelea dura y franca, según los cronistas de su tiempo.
Bajo la dirección de su hijo, Manuel Lucio Aleas, alcanzó su etapa de máximo cartel, durante el primer tercio del siglo XIX. En 1818, aumento la ganadería comprando 60 vacas a don Juan Crisóstomo Martínez, y sendos sementales colorados encendidos, puros jijones, a don Diego Muñoz y Pereiro, de Villarrubia de los Ojos y a su amigo don Manuel Gaviria, que le permitieron realizar un refrescamiento de sangre. Además, en 1830, paseando por los alrededores de Colmenar, vio en la cercana finca “Prado Herrero” un toro puro vistahermoseño del señor don Juan Domínguez Ortiz, el famoso “Barbero de Utrera” que, unos días antes, había comprado la empresa de Madrid y que no había podido ser lidiado. Don Manuel se puso en contacto con la Administración de la plaza y lo adquirió. El toro se llamaba Azulito y fue puesto como semental a un reducido grupo de antiguas vacas jijonas de Aleas, para ver qué tal ligaba, buscando una mezcla de sus duros toros con la nobleza de los andaluces. El ejemplar, de puro origen Vistahermosa, tuvo un evidente efecto mejorante en la ganadería, de forma que sus productos se afinaron de tipo, aumentaron en bravura y sobre todo se hicieron más toreables y menos complicados en el último tercio de la lidia, llevándose a partir de entonces esta reata separada de las otras. Todo ello tuvo como consecuencia un nuevo incremento en el cartel de la ganadería colmenareña, que se mantuvo hasta mitad de ese siglo.





Los sucesivos herederos de la familia Aleas conservaron el fondo Jijón de su ganadería hasta comienzos del siglo XX. En 1914, por divergencias familiares, se separan los hermanos García-Aleas, Manuel y José, dividiendo la ganadería. José mantuvo su parte de ganadería con menos éxito que su hermano hasta su fallecimiento en 1929, en que la heredó su viuda, María Hernán y sus hijos, que posteriormente la vendió perdiéndose sucesivamente el origen de la ganadería.
Según algunos tratadistas y estudiosos, tras la separación de los hermanos en 1914, don Manuel García-Aleas y Gómez cruza primero una pequeña punta de sus vacas con un semental de Veragua (origen vazqueño) y otra punta con un toro del conde de Santa Coloma y posteriormente con dos sementales de Graciliano Pérez-Tabernero, pero manteniendo separadas la otra parte de sus reses puras jijonas. La primera cruza con el semental vazqueño no le convence pero sí las siguientes con los de Santa Coloma, al conseguir dulcificar las embestidas, reducir las terroríficas cornamentas y disminuir los enormes tamaños de sus iniciales reses jijonas. Al mismo tiempo, comienzan a desaparecer las capas coloradas y a predominar las cárdenas y negras. Y así, el 24 de mayo de 1925, al toro Malagueño (hijo del santacolomeño Luminario y la vaca Malagueña), se le dieron en Madrid tres vueltas al ruedo y se le otorgaron las orejas del toro al ganadero, llevándoselas hasta el palco donde se encontraba, hecho insólito en la historia. La cabeza de este toro se puede ver en las oficinas de la UCTL, aún con el retorcimiento de uno de sus pitones, debido a las vueltas al ruedo. A partir de aquí, el ganadero, con su desbordante simpatía y humanidad, se granjea la amistad de muchas personalidades, adquiere gran popularidad y todas las figuras del momento van a tentar a su finca.
La Guerra Civil tuvo un efecto devastador sobre la ganadería de Aleas, que quedó diezmada y con su procedencia jijona prácticamente extinguida. Años después, en 1941, adquirió el semental, de nombre Cañamero, de José Escobar, del mismo encaste santacolomeño (rama Graciliano), intentando rehacer la legendaria ganadería con las escasas vacas salvadas. Posteriormente, un hijo del semental anterior, de nombre Señorito, siguió de reproductor y más tarde Galguito, todos del mismo encaste.
El 21 de abril de 1950 fallece don Manuel García-Aleas, la mayor parte de la vacada la heredó su hijo don Manuel García-Aleas y Carrasco, que le compra otro semental a José Escobar en 1951 y tres años después adquiere un lote de vacas jóvenes a los herederos de Graciliano, del mismo encaste. A pesar de ello, la vacada se va empequeñeciendo, lidiando principalmente novilladas en Madrid y como el propietario no tiene descendientes que le ayuden en las fincas que todavía conservaba (“El Tomillar” y “Navalahuesa”), durante un tiempo, los hermanos Sanz de la Morena, paisanos de Colmenar, le compran machos recién nacidos y los crían en su finca “Los Eulogios”, junto con sus propias reses y se encargan luego de venderlas para la lidia con el hierro original de Aleas. Posteriormente, en 1977, compraría también un semental santacolomeño a los herederos de don Gabriel Hernández Plá.




En 1983, esta ganadería legendaria es adquirida por su actual propietario, el gallego asentado en Colmenar, don José Vázquez Fernández que, interesado inicialmente en mantener el mismo encaste que, durante tantos años, proporcionó grandes éxitos a la familia Aleas, lo primero que hizo fue una rigurosa selección. Sólo tres antiguas vacas jijonas de Aleas pasaron: Parra, Lobita y Cazadora, ésta última colorada encendida (aunque el porcentaje de sangre jijona que prevalecía en dichos animales era ya mínimo, a tenor de los sucesivos cruces llevados a cabo). Luego compró más vacas y el semental de nombre Relamido, a los herederos de don Gabriel Hernández Plá y en 1987 añade más hembras santacolomeñas (origen Buendía) del ganadero y empresario fallecido Manuel Martínez Flamarique “Chopera”.
Por fin, en 1993, viendo que se va demandando otro tipo de toro más sencillo de lidiar y que no cree problemas, don José Vázquez adquiere un lote de vacas y dos sementales a Fernando Domecq, propietario actual del hierro de Zalduendo (encaste actual Juan Pedro Domecq) y anuncia oficialmente que lleva por separado las dos ramas. De todas formas, apenas nada puede quedar aquí ya de la raza jijona en Colmenar.
A pesar de ello, en la actualidad y de forma muy esporádica puede aparecer algún ejemplar de pelaje castaño, pero realmente no puede precisarse si se trata de alguna mínima reminiscencia jijona o de la influencia ibarreña presente en el encaste de Santa Coloma y enmascarada habitualmente por la rama asaltillada.

Toros de "Montalvo" procedencia Martínez.
Gentileza ganadería "Montalvo".




LA CASTA JIJONA EN CASTILLA Y LEON.
Ramas y derivaciones salmantinas de Vicente Martínez.

1. Rama perdida de Juan Muriel.
En 1885, poco antes del fallecimiento de Vicente Martínez, el ganadero salmantino de Castroverde, don Juan Muriel (que ya tenía reses del marqués de Salas y obtuvo la antigüedad el 12 de septiembre de 1890) le compró parte de su vacada, llevándosela a sus tierras y manteniendo allí estos retintos jijones, aunque ya berrendos y aparejados, tras la cruza con Español, de Joaquín Pérez de la Concha, tal como se explicó anteriormente. Y con estos ejemplares se estrenó el 16 de julio de 1903 con divisa caña y encarnada, con tres novillos (los otros tres eran sevillanos de Moreno Santamaría), en una novillada en la que intervino como único espada el joven Cástor Jaureguibeitia e Ibarra “Cocherito de Bilbao”, que según las crónicas se mostró muy valiente y seguro, especialmente en el manejo de la espada. Mantuvo don Juan Muriel la ganadería hasta su muerte y en 1918 la heredó su hijo don Vicente Muriel Martín, debutando en Madrid, ya a su nombre, el 6 de octubre de ese mismo año. Éste adquirió luego más terrenos en el término de Olmedilla y aumentó la piara con reses procedentes de dos magníficos ganaderos y a la vez hermanos: el conde de Santa Coloma y el marqués de Albaserrada (las de éste último a través de la compra, en 1926, de una punta de vacas a don José Bueno). Y con estos toros estuvo alcanzando diversos éxitos durante varios años, aunque al parecer (esto está sin confirmar) terminó eliminando lo primitivo de Salas y de Martínez.
El mayor éxito de los toros de Muriel fue el 18 de julio de 1944, en la Monumental de Las Ventas de Madrid, día del debut en España, con la confirmación de alternativa, del mejicano Carlos Arruza (el primer torero azteca que toreó en España tras la guerra civil) de manos de Antonio Bienvenida y de testigo Emiliano de la Casa “Morenito de Talavera”.

En 1949 heredan la ganadería los dos hijos de don Vicente Muriel, don Juan y don Lucio Muriel Sánchez y en 1955 la dividen en dos partes:
• La parte del hermano mayor se estuvo lidiando como Juan Muriel de Olmedilla, con el mismo hierro, divisa y antigüedad de su abuelo y se estrenó en Las Ventas el 12 de agosto de 1956 con una accidentada novillada para el colombiano Curro Lara, el zaragozano Antonio Palacios (que dio la vuelta en sus dos novillos pero resultó cogido) y el debutante José Cisterna, que resultó herido grave en la ingle y no pudo matar ninguno de los suyos. Don Juan la mantuvo hasta su fallecimiento en 1975. Sus herederos vendieron la vacada a don Juan Pérez-Tabernero Martín, con los derechos de hierro y divisa y se anunció desde entonces como “Río Grande”. En 1990 fue vendida a la sociedad anónima “El Cahoso”, que rehizo la vacada con reses de Alipio Pérez-Tabernero, de procedencia Santa Coloma, llevándoselos de Salamanca a Badajoz. Su



representante actual don Rufino Calero Cuevas mantiene sólo reses santacolomeñas, a nombre de “Río Grande”, con el original hierro, divisa y antigüedad de Muriel, en sus fincas pacenses de “El Cahoso” y “La Carrona”. Hubo diferentes ensayos posteriores, con compras a Andrés Ramos Plaza (1996) y a Luis Algarra Polera (1998), todo de procedencia Domecq, pero se llevaría esto último por separado y con ello se crearía una nueva vacada de nombre “El Cahoso”.
• La parte del otro hermano se anunció, por primera vez, a nombre de Lucio Muriel Sánchez en solitario, en Las Ventas, el 25 de agosto de 1957, en otra accidentada novillada. El segundo de la tarde hirió al banderillero Mauricio de la Rubia y los siguientes, hirieron también de gravedad a los novilleros Carlos Saldaña (venezolano de Maracay) y Roberto Ocampo (mejicano de Guadalajara). Al final, el manchego Rafael Martín “El Zorro” tuvo que matar cuatro novillos. Esta ganadería sería vendida en 1975 al salmantino don Manuel Martín Hierro y éste, a su vez, en 1977 a los hermanos Puerta García-Carranza. Éstos compraron también hierro, divisa y antigüedad de 12 de septiembre de 1890 de Muriel y rehicieron la vacada con reses de su padre (el matador de toros Diego Puerta) y de hermanos Núñez, añadiendo un año después tres sementales de Salvador Domecq y Díez, por lo que nada queda aquí tampoco ya de Martínez. Nada pues en ninguno de estos dos hierros.

2. Rama perdida de Sancho Dávila.
En 1929, tras la división familiar de los Martínez, don Ángel Rodríguez García funda su ganadería en su finca salmantina de Gallegos de Argañán, al hacerse con uno de aquellos lotes que comprendía vacas y sementales. En 1943 pasa la titularidad a sus hijos, don Lorenzo y don Emilio Rodríguez Pacheco. Tomaron antigüedad el 22 de julio de 1945, con divisa grana y azul celeste, con una novillada en Las Ventas.
En 1950 la aumentaron con 35 vacas de Joaquín Buendía y Felipe Bartolomé (ambos de procedencia Santa Coloma) más un semental de este último hierro. La ganadería pastaba en las fincas salmantinas de “La Celestina” (en Buenamadre) y “Los Encinitos” (en Castillejo) y predominaban en ella los pelos negro, cárdeno y chorreado. Los hermanos Rodríguez Pacheco mantuvieron la vacada hasta 1975, en que fue enajenada al madrileño don Enrique García de la Serna, con derechos de antigüedad, hierro y divisa. En 1985 la adquiere don Sancho Dávila Iriarte, conde de Villafuente Bermeja, que llegó a ser matador de toros, con el nombre artístico de “Sancho Álvaro”. Su padre había sido titular de una ganadería de reses bravas de procedencia García Pedrajas y Gamero Cívico, que terminaría por desaparecer, aunque él mantendría para su nueva vacada el antiguo hierro y divisa familiar (verde botella y oro viejo) en la finca “Puertolaca”, de Santisteban del Puerto (Jaén). Actualmente, esta ganadería está formada con reses de Maribel Ybarra y “Torrealta”, de procedencia Marqués de Domecq. La ganadería de Jaime Brujó se ha derivado de esto último y no queda nada en ninguna de ellas, por consiguiente, de los jijones colmenareños de Martínez.
3. Rama de Montalvo.





La parte de Pedro Fernández Martínez, el penúltimo de los hermanos de don Julián, fue vendida en 1925 a doña María Mateo Montalvo, esposa (y prima carnal) de don Antonio Pérez-Tabernero Sanchón. Éste se había separado de sus hermanos años antes y fundado una ganadería propia con reses del portugués Luis da Gama en su finca “San Fernando”, en la salmantina Robliza de Cojos (la de los famosos AP). Su esposa trasladó las reses colmenareñas a las tierras salmantinas de Villar de los Álamos, adoptando un nuevo hierro en forma de dos círculos concéntricos y una divisa azul y amarilla. Y así tomó antigüedad el hierro de doña María Matea Montalvo en una corrida de toros el 6 de octubre de 1926. Tuvo esta vacada toros excelentes, como por ejemplo Presidente y Payaso, lidiados en Vitoria el 3 de agosto de 1926; dos hijos de la vaca Desdentada, ambos de nombre Desdentado, que se jugaron en Madrid el 22 de junio de 1930 y el 7 de mayo de 1933 respectivamente; Moreno, berrendo en negro, lidiado en Almería el 22 de agosto de 1930; o Cobrizo, corrido el 1 de abril de 1934 en Zaragoza y que mató el maestro toledano de Borox Domingo Ortega, alcanzando un gran éxito. En todo ellos se manifestaba la calidad de sus antepasados, de origen Martínez.
El 24 de junio de 1942 falleció en Salamanca doña María, pasando la ganadería a su esposo e hijos (Amelia, Mercedes, Antonio y Juan Mari), pasando a lidiarse a nombre de “Señores Herederos de doña María Montalvo”. Y así se jugaron cuatro toros en la Monumental de Las Ventas, por vez primera, el 15 de mayo de 1943 en la corrida de la Beneficencia. El madrileño del pueblo de Fuencarral José Roger y Martín “Valencia III”, confirmó la alternativa con el primero de Montalvo, Sanluqueño, negro zaíno y número 53.
Otros toros históricos de esta ganadería fueron los siguientes: Bordador y Murciano, lidiados en Madrid el 27 de septiembre de 1942, cortando el malogrado califa cordobés Manuel Rodríguez “Manolete” las dos orejas al segundo de ellos; el famoso Pies de Plata, de capa jijona, lidiado magistralmente, en la Maestranza Sevillana, el 19 de abril de 1944, por Luis Gómez Calleja “El Estudiante” ante sus compañeros “Manolete” y Pepe Luis Vázquez; Húmero, lidiado el 14 de mayo de 1944 en Barcelona; dos toros de nombre Candil, jugados en Madrid los años 1952 y 1953 y Desnudo, lidiado en Las Ventas de Madrid el 25 de abril de 1954.
En 1966 fallece el patriarca don Antonio (el señor de San Fernando), dividiéndose la vacada de Montalvo entre los hermanos Pérez-Tabernero Montalvo. El hermano mayor, Antonio, se queda con los AP y con la parte de su madre crea una vacada que pone a nombre de su hijo Antonio Pérez-Tabernero Angoso, lidiando desde entonces como Antonio Pérez-Angoso y le añade algunas reses más de AP. Aquí pueden quedar restos genéticos de los antiguos Martínez pero muy mezclados. La hermana mayor, doña Amelia, es la única que hoy en día no sigue con la tradición ganadera familiar en las tierras de Salamanca, aunque sería la precursora, tras varios cambios de propietarios, hierro y encaste de los actuales juampedros de “El Ventorrillo”, que pastan en Los Yébenes (Toledo). Por supuesto, nada de los Martínez desde Amelia.
El hierro de Montalvo pasó al hermano menor, Juan Mari Pérez-Tabernero Montalvo.




Éste, además, creó otro hierro a nombre de “Sierra Grande”, con parte del mismo ganado procedente de su madre, hasta que lo vendió a su cuñado, Guillermo Marín, como se verá a continuación. En esos años esta vacada fue una de las favoritas de las figuras, con Manuel Benítez “El Cordobés” a la cabeza. Por esta razón, principalmente, comenzó a degenerar, sobre todo en pérdida de casta. Por ello, a partir de los años 70 se comenzó a cruzar lo del hierro de Montalvo con ganado de Juan Pedro Domecq y en 1984 pasó don Juan Mari la titularidad a su hijo don Juan Ignacio Pérez-Tabernero Sánchez, quien la aumentó con reses compradas a Daniel Ruiz y de Zalduendo, de origen Jandilla y Juan Pedro. Se anuncia actualmente que el hierro de Montalvo lleva lo antiguo de Martínez por separado de lo nuevo, por lo que aquí, con las lógicas reservas, podríamos decir que pueden quedar aún restos colmenareños en una parte de esta vacada salmantina, que pasta hoy principalmente en las fincas “Linejo” (Matilla de los Caños), “Continos” (San Pedro de Rozados) y “Calzadilla de Mendigos” (Membribe de la Sierra).
Por último, doña Mercedes Pérez-Tabernero Montalvo, casada con don Guillermo Marín, juntó la parte que heredó de sus padres y le añadió lo de “Sierra Grande”, al comprar ésta última su marido, pero lidiando a nombre de doña Mercedes. Se eliminó luego lo de origen Martínez, dejando solo lo de AP y añadiendo en 1982 dos sementales de Jandilla. Nada queda aquí, por tanto, de la raíz colmenareña.
Ramas y derivaciones salmantinas de Don Pedro de la Morena González "El Cura de la Morena".
D. Miguel de la Morena, modesto criador colmenareño, comenzó allá por los años 40 del siglo XIX, a apartar las reses más conflictivas en las labores agrícolas y a comprar, a los amigos ganaderos de los alrededores, reses de casta brava, llegando a constituir una vacada modesta pero digna y paulatinamente creciente, a la que comenzó a probar en festejos locales con muy buenos resultados.
Fallecido don Miguel hereda la vacada su único hijo don Pedro de la Morena González, presbítero, que será popularmente conocido como “El Cura de la Morena”. Con los mismos hierro y divisa encarnada dorada y blanca de su padre se presenta en Madrid con tres toros el 31 de octubre de 1866, tomando antigüedad.
Los toros del cura, al ser de orígenes parecidos a los de sus coetáneos y vecinos, eran de características morfológicas similares, abundando los pelos colorados, retintos y castaños, algo más bastos y altos de agujas, zancudos, aunque bien armados en sus defensas, pero sin destacar excesivamente en su componente de bravura, por lo que se venían reservones, tanto en banderillas como en el último tercio. Y aunque nunca llegaran a fracasar completamente, tampoco llegarían a proporcionar grandes éxitos. Por estas razones, en general, los toros de don Pedro de la Morena no tuvieron excesivos triunfos en los cosos, especialmente por la gran competencia que tuvieron que soportar, sobre todo por la comparación inevitable que los públicos hacían con los de los otros



hierros colmenareños, y que estaban a la altura de los más afamados de entonces. De esta manera, don Pedro comprendió que aquello ni era un buen negocio, ni podría alcanzar más altas cotas, ni le compensaba los sinsabores de la crianza de reses de lidia, y así, después de lidiar el 25 de septiembre de 1881 los dos últimos astados de su ganadería en Madrid, decidió vender la mayor parte de su vacada al salmantino Amador García.

a) Amador García: traslado de los toros del cura a Salamanca.
Cuatro años después de la despedida en Madrid, en 1885, la mayor parte de la vacada del cura es vendida a don Amador García, vecino de Tejadillo (Salamanca), quien se la lleva a las dehesas charras, cambiando la divisa a verde y grana, aún a costa de perder la antigüedad. También, al parecer, empezó a herrar las hembras que le nacían con un hierro en forma de G, para distinguirlas de las del cura.
Era amigo personal de Salvador Sánchez "Frascuelo", quien le aconsejó mejorar la vacada mediante cruces, primero con un semental de Vicente Martínez y luego con otro de Miura. Del primero de ellos no quedó satisfecho pues aunque tentó varios becerros colorados y berrendos magníficos (que llegarían a matar varios caballos en el tentadero) y que le darían al principio resultados esperanzadores, el día del estreno, una corrida de toros en la plaza vieja de Salamanca, el 13 de septiembre de 1890, fue un desastre, llegando a foguearle hasta cinco ejemplares, con lo que desechó el de Martínez. Sin embargo, el cruce con Miura sí que le comenzaría a dar buenos resultados, lidiando varios años en la feria local desde 1902 y así Joselito "El Gallo" se presentaría en 1910 en la nueva plaza salmantina de La Glorieta con unos buenos novillos de don Amador. Hasta 1916 se estuvieron corriendo toros de don Amador en la feria de Salamanca. No se estrenó en Madrid a su nombre hasta el 7 de enero de 1917, fecha ésta que se considera de su antigüedad.

b) Manuel Arranz: sus herederos.
A la muerte de don Amador, conservan la vacada sus herederos, lidiando a su nombre hasta el 25 de septiembre de 1925, en que la enajenan a su vecino don Manuel Arranz Sánchez. Este hombre, modesto, no tenía tradición familiar ganadera, ni era acaudalado, ni poseía tierras propias (todas las tuvo que arrendar, como los casos de las denominadas "Andrés Bueno" en Calvarrasa de Abajo, "Campocerrado" en Martín de Yeltes y "Prado de San Pedro") pero, buen aficionado y contagiado por el ambiente vecinal que le rodeaba en esa época, compró esta vacada para poder hacerse con el hierro e ingresar así en la UCTL, eliminando a continuación todas las hembras recién adquiridas, que fueron directamente al matadero pues, al parecer, no le gustaban mucho.
Rehizo su ganadería comprando dos camadas de vacas y un toro del hierro de doña María Montalvo y reses de origen jijón de los herederos del colmenareño Vicente Martínez. A estas hembras les echó el semental Abejorro, del conde de la Corte, intentando seguir la línea ibarreña del Diano, que tanto éxito dio en Colmenar, como ya




se ha dicho anteriormente. Sin embargo, este cruce no le satisfizo del todo por lo que le compró a don Graciliano Pérez-Tabernero el semental Filibustero, que fue el toro que realmente fijó su nueva ganadería, con la ayuda de dos hijos de éste, Ricopelo y Regato, también como sementales.
Posteriormente, para suavizar el genio, añadiría los machos Encendedor y Desgraciado, de Antonio Pérez, con lo que su nueva ganadería comenzó a cosechar grandes éxitos, así como los toreros que la mataban. Se habían lidiado por vez primera en Madrid a su nombre 5 novillos (más otro de la viuda de Soler) el 2 de septiembre de 1928, aunque no tomaría oficialmente antigüedad hasta un año después, el 27 de agosto de 1929, ya en corrida de toros, con un hierro muy parecido al del cura y la divisa verde y grana de don Amador.
Sus productos eran de armónica presencia, bajos de agujas pero con gran temperamento y bravura, no sólo en el caballo sino también en los tercios posteriores. Y los pelos predominantes eran los negros, aunque a veces salía alguno berrendo y aparejado, debido a la procedencia Martínez de algunas viejas vacas.
Hubo muchos toros bandera de Arranz en los años treinta y siguientes, como es el caso del novillo Perdiguero, lidiado en Salamanca el 29 de junio de 1932, al que se dio la vuelta en el arrastre, y muchos otros más. Hasta que llegó un 13 de septiembre de 1957, donde sus toros triunfan en La Glorieta y fue el fracaso más sonoro de los nuevos fenómenos del momento, Aparicio y Litri, minimizados ambos ante tal torrente de embestidas. Y lo que son las modas, los toreros comenzaron a hacerles ascos a su bravura y casta, con lo que don Manuel se tuvo que plegar a los deseos de las figuras, seleccionando a la baja, especialmente en sus defensas, que se iban haciendo cada vez más recogidas, reducidas, acapachadas y cubetas. De esta forma su vacada, aunque manteniendo ciertos criterios de casta y bravura, para mantener el respeto de la afición, fue haciéndose cada vez más comercial, criando corridas importantes para modestos y otras más flojitas para figuras. Y así, en los años sesenta, Manuel Benítez "El Cordobés" sería uno de sus asiduos matadores, yendo la ganadería cada vez a menos hasta la muerte de don Manuel Arranz, ocurrida en 1967, lidiando posteriormente a nombre de sus herederos, aunque su hijo mayor Manolo sería el que dirigiese la vacada hasta su venta en 1977.
Como resumen a todo lo explicado, es obligado subrayar que casi todos los tratadistas e historiadores han llegado a considerar los toros de Arranz, en sus diferentes ramas, variantes y comportamientos, como un encaste propio, obtenido como una extraña mezcla de iniciales vestigios jijones con diferentes tipos vistahermoseños, que abarcaría tipos tan dispares que irían desde gracilianos y condesos hasta apes.

c) Ramón Sánchez: los toros de Arranz acaban al fin en Córdoba.
En 1977 la ganadería de los herederos de Arranz es vendida, con derechos de hierro, antigüedad y divisa, al cordobés don Ramón Sánchez Recio, que empezó así en solitario



su andadura ganadera y que sigue manteniendo las variadas características del encaste Arranz, antes mencionadas, hasta nuestros días, en las fincas cordobesas familiares, como veremos a continuación.
Pero hablemos ahora de su padre. Don Ramón Sánchez Rodríguez, salmantino y amigo de Manuel Arranz, aunque avecindado luego en Sevilla y posteriormente en Córdoba, había comenzado como tratante de ganado de todo tipo, más tarde promotor inmobiliario, constructor y con otros muchos negocios, alcanzando siempre gran éxito y excelentes rendimientos. Había comenzado en 1961 su historia de criador de reses bravas al adquirir uno de los lotes de partición de la antigua ganadería del marqués de Villamarta.
En enero de 1962, don Ramón aumenta su vacada con un lote de hembras de Clemente Tassara y cambia de hierro, el mismo que ostenta actualmente, con la misma divisa de Villamarta (que era verde botella y oro viejo) pero nombrada al revés (oro viejo y verde botella). Se casó con doña Marina Recio y en 1963 adquirió lo que quedaba de la antigua ganadería de don Alfonso de Olivares y Bruguera, vecino de la cordobesa Villarrubia (formada con reses de la de Juan Belmonte) con todos sus derechos de hierro y divisa, poniéndola a nombre de su esposa y anunciándola como "Sierra Morena", aunque esta vacada sería vendida a una sociedad en 1967, siendo anunciada como "El Membrillar".
Don Ramón Sánchez Rodríguez siguió aumentando su vacada y así, en 1964, adquiere a Manuel Arranz un lote de vacas y dos sementales, repitiendo la operación en 1968 (con mención especial esta vez al magnífico semental de nombre Agareno), eliminando poco a poco todo lo que no era de Arranz, llegando a poseer una amplia vacada, con gran cantidad de sementales, y marcando siempre los machos con números impares.
Tomó antigüedad en Madrid el 22 de mayo de 1981, en la feria de San Isidro, con Antonio Chenel "Antoñete", Pedro Moya "Niño de la Capea" y Julio Robles en el cartel y al que éste último cortó una oreja del tercero, que había sido condenado a banderillas negras.
Mientras Arranz vivió, estuvo junto a su amigo Ramón, asesorándole incluso en los tentaderos y haciéndole partícipe de sus triunfos y amistades. Pero, en los años ochenta, los toros "arranz" de Ramón Sánchez empiezan a acusar una falta de fuerzas tremenda y aunque con triunfos puntuales, la invalidez generalizada hace que entren en decadencia, saliendo de las grandes ferias y en esta situación está todavía, aunque sus días de gloria quedan ya lejos. La finca familiar inicial de su ganadería fue la de "La Alamiriya", en el término cordobés de Villarrubia, donde comenzó a criar todo lo salmantino adquirido de su amigo Arranz, aumentando luego con las dehesas cercanas de "Fuenreal", "Villalobillos", "Pendolillas" y actualmente con "Aljarilla" y "Las Laderas", mismos lugares que comparte también la ganadería de su hijo don Ramón Sánchez Recio, formada, como hemos dicho, con reses de similar encaste, por lo que éste marca los machos con números pares.
Por último diremos que, en 1997, el conocido apoderado taurino Juan Ruiz Palomares, al amparo del artículo 5 bis b) de los estatutos de la UCTL, forma una ganadería con




vacas y sementales de don Ramón Sánchez Rodríguez, Ramón Sánchez Recio, "Las Ramblas" y de su poderdante, el torero Enrique Ponce, a la que pone el nombre de "Ruipal" (con nuevo hierro y divisa) que todavía sigue siendo aspirante a la Unión. Permanece aquí todavía presente, por tanto, el encaste Arranz, aunque conviviendo ya con el de Juan Pedro Domecq
__________________
El reconocimiento que se otorga uno mismo, no significa que se lo den los demás.



Y además me gustan los toros, tanto en el campo, como en la plaza.

Última edición por artasan; 25/11/2008 a las 22:10.
artasan está desconectado
Respuesta rápida a este mensaje
Responder Citando Subir
Publicidad: Conoce las ofertas de ANUNCIATE
Antiguo 25/11/2008, 23:21   #2
New
Invitado
 
Mensajes: n/a

Bonito e interesante ladrillazo

Respuesta rápida a este mensaje
Responder Citando Subir
Antiguo 25/11/2008, 23:23   #3
m@rt@ 
De mi vida privada, no hablo...
 
Avatar de m@rt@
 
Fecha de ingreso: 25/abr/2008
Mensajes: 22.747
m@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatarm@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatarm@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatarm@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatarm@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatarm@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatarm@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatarm@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatarm@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatarm@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatarm@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatar
Cita:
Iniciado por New Ver mensaje
Bonito e interesante ladrillazo
te has leido todo el tocho...?
m@rt@ está desconectado
Respuesta rápida a este mensaje
Responder Citando Subir
Antiguo 25/11/2008, 23:41   #4
Voyager
Hasta el infinito...
 
Avatar de Voyager
 
Fecha de ingreso: 23/dic/2002
Mensajes: 31.222
Voyager Leyenda viva del foroVoyager Leyenda viva del foroVoyager Leyenda viva del foroVoyager Leyenda viva del foroVoyager Leyenda viva del foroVoyager Leyenda viva del foroVoyager Leyenda viva del foroVoyager Leyenda viva del foroVoyager Leyenda viva del foroVoyager Leyenda viva del foroVoyager Leyenda viva del foro
que se va a leer... eso no se lo lee nadie
__________________
"Aquel que es cruel con los animales se vuelve tosco en su trato con los hombres. Se puede juzgar el corazón de un hombre por su trato a los animales."
(Inmanuel Kant)
Voyager está desconectado
Respuesta rápida a este mensaje
Responder Citando Subir
Antiguo 25/11/2008, 23:43   #5
m@rt@ 
De mi vida privada, no hablo...
 
Avatar de m@rt@
 
Fecha de ingreso: 25/abr/2008
Mensajes: 22.747
m@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatarm@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatarm@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatarm@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatarm@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatarm@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatarm@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatarm@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatarm@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatarm@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatarm@rt@ Cuando busquemos reputación en Wikipedia, saldrá su avatar
Cita:
Iniciado por Voyager Ver mensaje
que se va a leer... eso no se lo lee nadie
ya me parcia a mi...
m@rt@ está desconectado
Respuesta rápida a este mensaje
Responder Citando Subir
Antiguo 25/11/2008, 23:48   #6
New
Invitado
 
Mensajes: n/a

yo si que me lo he leido... me lo leo todo; soy masoka

Respuesta rápida a este mensaje
Responder Citando Subir
Antiguo 26/11/2008, 08:21   #7
milinko59
Usuario Activo
 
Avatar de milinko59
 
Fecha de ingreso: 01/dic/2005
Mensajes: 2.605
milinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputaciónmilinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputaciónmilinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputaciónmilinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputaciónmilinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputaciónmilinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputaciónmilinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputaciónmilinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputaciónmilinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputaciónmilinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputaciónmilinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputación
El compañero ha "resumido" las diferentes castas y procedencias del ganado bravo. Lo que si es cierto, es que actualmente todas esas castas han quedado claramente reducidas, y lo que hoy prima es el monoencaste exigido por los toreros, que no es otro que el Domecq. Luego dentro del encaste Domecq hay diferentes ramas... También hoy en día tenemos otros encastes que junto al Domecq son los que más se lidian en la geografía española, como pueden ser los Núñez (Alcurrucén...), Santa Coloma (Victorino Martín...), Atanasio (Valdefresno...), Los dos encaste de la casa Guardiola, los pedrajas y los Villamarta, La casta cabrera (Miura).... A continuación os pongo fotos donde se aprecian claramente las diferencias de los distintos encastes:

[B][U]CABRERA (MIURA)[/U][/B]



[B][U]DOMECQ[/U][/B]



[B][U]NÚÑEZ (ALCURRUCÉN)
[/U][/B]



[B][U]ATANASIO (VALDEFRESNO)
[/U][/B]



[B][U]SANTA COLOMA (VICTORINO)[/U][/B]




ESTO ES SÓLO UN EJEMPLO DE LOS ENCASTES ACTUALES MÁS "UTILIZADOS".... SALUD.
__________________

Última edición por milinko59; 26/11/2008 a las 08:27.
milinko59 está desconectado
Respuesta rápida a este mensaje
Responder Citando Subir
Antiguo 26/11/2008, 14:23   #8
Voyager
Hasta el infinito...
 
Avatar de Voyager
 
Fecha de ingreso: 23/dic/2002
Mensajes: 31.222
Voyager Leyenda viva del foroVoyager Leyenda viva del foroVoyager Leyenda viva del foroVoyager Leyenda viva del foroVoyager Leyenda viva del foroVoyager Leyenda viva del foroVoyager Leyenda viva del foroVoyager Leyenda viva del foroVoyager Leyenda viva del foroVoyager Leyenda viva del foroVoyager Leyenda viva del foro
ves? este de milinko, se lee mejor
__________________
"Aquel que es cruel con los animales se vuelve tosco en su trato con los hombres. Se puede juzgar el corazón de un hombre por su trato a los animales."
(Inmanuel Kant)
Voyager está desconectado
Respuesta rápida a este mensaje
Responder Citando Subir
Antiguo 26/11/2008, 19:16   #9
vikingo22
Foreando...
 
Avatar de vikingo22
 
Fecha de ingreso: 18/mar/2006
Mensajes: 5.056
vikingo22 A este paso se convertirá en leyenda de este forovikingo22 A este paso se convertirá en leyenda de este forovikingo22 A este paso se convertirá en leyenda de este forovikingo22 A este paso se convertirá en leyenda de este forovikingo22 A este paso se convertirá en leyenda de este forovikingo22 A este paso se convertirá en leyenda de este forovikingo22 A este paso se convertirá en leyenda de este forovikingo22 A este paso se convertirá en leyenda de este forovikingo22 A este paso se convertirá en leyenda de este forovikingo22 A este paso se convertirá en leyenda de este forovikingo22 A este paso se convertirá en leyenda de este foro
Pues yo si e leído el tocho y me parece muy interesante, y con las fotos del amigo Milinko, aun mas.....
__________________
Salu2.
Dios Aprieta, Pero No Ahoga...
vikingo22 está desconectado
Respuesta rápida a este mensaje
Responder Citando Subir
Antiguo 26/11/2008, 21:55   #10
artasan
Usuario Activo
 
Avatar de artasan
 
Fecha de ingreso: 09/abr/2008
Mensajes: 71
artasan llegará a ser famoso muy pronto
Para Milinko:
Sin ánimo de polemizar. según yo tengo entendido; la ganadería de Victorino Martín, más que calificarla en el encaste como Santa Coloma habría que calificarla como Albaserrada, ya que en realidad según me parece a mí es el que le corresponde. A continuación os pongo un sucinto escrito recopilado de le página ofocoal de la Unión de Criadores de Toros de Lidia.....................

ALBASERRADA:
• Origen: El marqués de Albaserrada compra en 1.912 a su hermano el conde de Santa Coloma, una parte de su vacada en la que predominaba el origen Saltillo.


Copiado de la pag. del propio Victorino
Antecedentes históricos :Fue fundada en 1912 por el Marqués de Albaserrada con hembras y sementales del Conde de Santa Coloma, origen Saltillo. En 1920 fallece el señor Marqués y en 1921 su viuda la vendió a don José Bueno. En 1928, por división, le corresponde una parte a su viuda doña Juliana Calvo. En 1941 la heredan sus sobrinos que anuncian “Escudero Calvo Hermanos”, los cuales la venden en 1965 a don Victorino Martín.

Procedencia actual :Marqués de Albaserrada.
__________________
El reconocimiento que se otorga uno mismo, no significa que se lo den los demás.



Y además me gustan los toros, tanto en el campo, como en la plaza.
artasan está desconectado
Respuesta rápida a este mensaje
Responder Citando Subir
Antiguo 26/11/2008, 23:42   #11
milinko59
Usuario Activo
 
Avatar de milinko59
 
Fecha de ingreso: 01/dic/2005
Mensajes: 2.605
milinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputaciónmilinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputaciónmilinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputaciónmilinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputaciónmilinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputaciónmilinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputaciónmilinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputaciónmilinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputaciónmilinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputaciónmilinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputaciónmilinko59 Poca gente ha conseguido tener esta reputación
Polémica ninguna por dios, pero es que podemos decir claramente de los toros de victorino que proceden de Santa Coloma, Albaserrada o Saltillo... Bien es cierto que encastes puramente santa colomeños son los toros de coquilla o buendía, pero gracias a la mezcla de saltillo en los toros de victorino, y de albaserrada, éstos han conseguido más cuajo y no tienen problemas de trapío como los anteriormente indicados. Por lo tanto victorino viene de tres encastes, santa coloma, albaserrada y saltillo, pero si nos ponemos a afinar más, podemos decir que son del encaste vistahermosa, pues es el origen de todo. Salud.
__________________
milinko59 está desconectado
Respuesta rápida a este mensaje
Responder Citando Subir
Publicidad: Conoce las ofertas de ANUNCIATE
Respuesta


Usuarios viendo actualmente este tema: 1 (0 usuarios registrados y 1 visitantes)
 

Permisos para publicar mensajes
No puedes crear nuevos temas
No puedes responder mensajes
No puedes subir archivos adjuntos
No puedes editar tus mensajes

Los BB code están Activado
Los Emoticones están Activado
El código [IMG] está Activado
El Código HTML está Activado

Ir al foro


!! ADVERTENCIAS !!: Las informaciones aquí publicadas NO CONTIENEN KEYS para la decodificación de ningún sistema: NO SON OPERATIVOS en sistemas SAT que precisen de su correspondiente suscripción.

ESTA TOTALMENTE PROHIBIDO EL USO DE ESTAS INFORMACIONES PARA LA MODIFICACIÓN O  DEFRAUDACIÓN DE SISTEMAS DE ACCESO CONDICIONAL.

ESTOS FOROS SON MODERADOS Y NO SE PERMITE LA PUBLICACIÓN DE INFORMACIONES ILEGALES POR PARTE DE LOS USUARIOS. EN CASO DE DETECTARSE ESTE TIPO DE INFORMACIONES, LOS USUARIOS SERÁN EXCLUIDOS DE ESTAS PÁGINAS.

USO DE COOKIES: Utilizamos COOKIES y de terceros para mejorar nuestros servicios y navegación por la web. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso.  


La franja horaria es GMT +2. Ahora son las 15:15.


-------------------------------------------------------------------- --------------------------------------------------------------------

Powered por vBulletin™ Version 3.8.10
Copyright © 2024 vBulletin Solutions, Inc. All rights reserved.
Traducido por vBsoporte - vBulletin en español
Hispaservicios - J.G.C - 29112549T - Rio Cinca, 2, 30 (50180) SPAIN.
Todos los derechos reservados. Prohibida cualquier reproducion total o parcial.


Foros Patrocinados por anunciantes.