- Pero Marcial, ¿cómo estás así de *****do?
- Ya ves, anoche, que bebí hasta el agua de los floreros, y vi venir dos toros... y quise saltar por una ventana de las dos que veía...
- ¿y?
- Mala suerte. Salté por la ventana que no era, y me cogió el toro que sí era.
|