Y estando los enemigos de la fe reunidos y conspirando, pues el profeta no visitaba la montaña desde hacía más de 2 lunas, la plebe empezaba a decir: "mirad que el profeta se ha instalado la beta, y como castigo Firefox le ha lanzado un rayo justiciero". Pero en verdad os digo que entonces apareció el profeta, envuelto como siempre en plumas aguileñas, y mirando a los que desconfiaban de él llegó hasta el grupo de fariseos y les habló diciendo: "yo no pongo betas, yo espero a la estable". Y los fariseos se callaron, y escondieron sus ventanas del Explorer mientras alababan la sabiduría del profeta.

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[I]Si tu mejor amigo te clava un puñal en la espalda, debes desconfiar de su amistad[/I]. Proverbio chino, Les Luthiers.