Cebolla
Una amiga le dice a otra:
- María, ya no se que hacer: ningún tío se quiere
acostar conmigo porque me huele el coño a cebolla.
Y su amiga le dice:
- No te preocupes yo tengo un amigo que es nulo de
olfato y no tendrás problemas.
Entonces se van a la cama y el tio le dice:
- ¡Ostias, nena, a tí te huele el coño a cebolla!,
¿no?
- Pero qué dices chalao; si tú no tienes olfato...
- Ya, ¡pero me estoy pegando un hartón de llorar de
la ostia.....!
|