Gitano
Un gitano fue a confesarse y se encontró al cura dormido, por lo que aprovechó para robarle el reloj de bolsillo, cadenilla de oro incluida.
Al momento despertó el párroco que le preguntó:
- Hijo mío ¿Cuáles son tus pecados?
- Padre... ¡e robado un reloj! ¿usted lo quiere?
- No. Debes devolvérselo a quien se lo has robado.
- Es que acaba de decirme que no lo quiere.
- ¡Pues, entonces quédatelo!
Un señor se acerca a una señora:
- Oiga, ¿La Notaría?
- ¡Hombre, si se acerca un poco más...!
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