"Tengo otra"
Un paisano casado tenia una querida, los remordimientos le hicieron ver la conveniencia de confesarselo a su mujer, pero no sabiendo como hacerlo le pidió consejo a un amigo. El amigo le aconsejó que comprara un par de viagras, se las tomara por la noche, hiciera el amor con su mujer y en el momento en que su mujer tuviera un orgasmo se lo confesara.
LLegó la noche y el paisano totalmente empalmado se acostó con la mujer y comenzaron a hacer el amor, a causa de las viagras el asunto duro un par de horas y cuando la mujer estaba gozando como una loca el paisano la dijo:
- María, ... tengo otra
- huysssssss, que bien, anda cariño metemela por el culo.
|