[QUOTE=Popoff;3653020]Para batir ese record de goles es necesario tener jugadores como Hugo Sanchez que creo que metió el solito 42 o 43, cosa que hizo en un par de temporadas creo recordar. Aparte de sus cualidades para enchufar todo lo que pillaba, no se lesionaba nunca y tenía pocos compromisos internacionales al jugar con México.
Desde la temporada 96-97 con Ronaldo en el Barça, ningún futbolista se ha llevado el pichichi con 30 goles o más, estando la media en 26 o 27. Desde luego si el Barça batiera la marca de 107 goles tendría un mérito tremendo pues las defensas son ahora mucho más competitivas que hace una década, pero como dije, lo veo difícil.
Un saludo.[/QUOTE]
Hugo Sánchez marcó concretamente 38 goles aunque desconozco cuantos partidos de liga jugó esa temporada. Ronaldo en la que mencionas marcó 34 en 32 partidos (creo) antes de largarse a la copa América. Coincido contigo en lo que era Hugo Sánchez y en la calidad de las defensas de antes y las de ahora , una de las razones por las que ese record ahora tendría aún más valor si cabe.
Y Bueno , Romario fue pichichi con 30 goles en la temporada 1993-94 justo los goles que prometió al inicio de esa temporada. Y Pizzi (en el tenerife aunque en 42 partidos) también lo fue con 36 goles o algo así.
A mí si me llamó la atención lo que hizo el Madrid el año pasado en la primera vuelta. Pienso que ciertas estadisticas no se pueden obviar porque llegan a ser muy esclarecedoras. El R.Madrid con mucha suerte , y un futbol que a mí no me gusta , fue capaz de hacer esos números . Una apisonadora, admirable.
Pues fijate que el Barça está a punto de lapidar ese record casi imposible, digamos que con un futbol distinto
..y es que la linea entre lo admirable y lo estratosférico es muy delgada
Hay otros record o mejor dicho otros números que no se pueden pasar por alto como los 2 dobletes ( liga + champions) del Barça en los últimos 16 años. De un equipo que es capaz de hacer eso en una sola temporada, con relativa frecuencia y de la misma forma ,sólo cabe pensar que creen en una única ( y bendita) idea como forma de llegar al triunfo y que de cuando en cuando llegan a desarrollarla con perfección