Los ojos rojos no siempre se pueden evitar cuando se usa el flash de la cámara (tanto sea incorporado como el que va en la zapata si está situado en la misma cámara).
Los consejos que te han dado son buenos... pero no funcionan siempre.
Lo mejor, aunque sea una perogrullada, es evitar el uso del flash directo: subiendo el iso, rebotando el flash (claro, si se puede...), usando el flash separado de la cámara (el problema se produce por estar el flash en el mismo eje que el objetivo), aumentando la iluminación exterior sin usar el flash...
Ah... y queda la opción (coñazo, pero efectiva en muchas ocasiones) de retocar las fotos en el ordenador (siempre que sean digitales, claro).
Saludos.
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