Yo no soy tu padre
Fecha de ingreso: 12/abr/2003
|
Otro pseudo-político (sale Zapatero) dedicado a "descosido"
Me solicita su señoría informe explicativo de los hechos que acaecieron en el control de seguridad del Aeropuerto el día 5 a las 14 horas en el que el abajo firmante se encontraba de guardia, cosa que procuraré con la mayor de las diligencias.
Me encontraba yo observando atentamente al público cuando llegó al scanner de seguridad una señora de unos 35 años con aspecto sospechoso. En concreto, la señora se negaba a quitarse joyas y pulseras para pasar por el arco detector.
Requerida para ser registrada por el agente de seguridad, la señora manifestó que exigía su derecho a ser cacheada por una mujer.
Fue llamada la agente Pepa que acudió presta al cacheo. Pero al ver a la susodicha, (que, dicho sea entre nosotros, señoría, y sin ánimo de ofender a nadie, no es que tenga un aspecto muy femenino) la señora exclamó que exigía su derecho a ser cacheada por una agente que no fuera lesbiana, porque si la iban a manosear libidinosamente, pues que para eso daba igual un hombre que una lesbiana.
Ante esto, la agenta Pepa dijo que se estaba siendo discriminada por su orientación sexual y que iba a ponerle una demanda a la empresa porque ella no tenía porqué aguantar eso.
Como quiera que durante su alocución, empujó accidentalmente a la señora, está profirió a voz en grito que eso era violencia de género y que lo iba a pagar caro, que eso Zapatero lo castigaba mucho.
Al reparar la señora en que la supuesta agresora era mujer, pidió a esta que llamara a algún pariente masculino, padre o hermano, para que repitiera la misma acción, y así ella podría en virtud de la Ley contra la violencia de genero meterlo en la cárcel, exigir una vivienda, cobrar el paro, etc...
La agenta Pepa pidió a la señora asimismo que un pariente masculino le
ofendiera en su dignidad personal y homosexual de la misma manera que ella lo había hecho antes, para así poder también beneficiarse de esa ley.
No habían llegado aún a un acuerdo, cuando el agente que había iniciado el registro manifestó en voz alta que se sentía acosado laboralmente por su compañera y por la señora y que se iba a dar de baja, y a demandar a la empresa por “mobbing”, reclamando una indemnización por los daños causados.
El supervisor dijo que le estaba subiendo el azúcar y que si lo que querían era causar trastornos a un diabético, que les iba a echar la asociación de enfermos diabéticos encima y que se iban a enterar de lo que vale un peine.
Fue entonces cuando uno de los pasajeros que esperaba para pasar el control dijo que dado que él era minusválido tenía derecho a pasar sin esperar más, porque los discapacitados no debían guardar cola como los demás.
El hombre de color negro que se encontraba delante de él dijo que si pasaba antes el de la silla de ruedas que él, que eso sería discriminación por raza, que también eso Zapatero lo castigaba mucho y que iba a ponerle una demanda a todos ellos que se iban a enterar.
Alguien debió llamar entonces al cabo García, el cual al ver el cariz que tomaba la situación, dijo que se iba a dar de baja por depresión y que no siguieran diciéndole cosas, que aunque no tenía derechos sindicales, sí los tenía constitucionales.
En aquél momento uno de los agentes de seguridad dijo que él era delegado sindical, y que se iba a liberar porque él no quería saber nada de la que se estaba liando allí.
Todas las mujeres de la cola se salieron en solidaridad con la señora que no quería ser registrada, pero algunas de ellas decían que la lesbiana también era mujer, y que por lo tanto había que apoyarla hiciera lo que hiciera, porque los que la habían criticado, no lo hacían por su actuación, sino por ser mujer igual que a la vicepresidenta de la Vega, por lo tanto eran unos machistas falócratas y había que denunciarlos ahora mismo.
La cosa se empezó a liar, empezaron los empujones y los insultos y menos mal que apareció el Sargento Pérez, que está muy viajado, que ha hecho muchos cursillos en Madrid y sabe mucho de esto, y dijo que quedaban detenidos todos los hombres blancos sanos heterosexuales mayores de edad y que no representaran a ninguna asociación, y que todos los demás pasaran rápidamente sin registro y sin nada que el avión se iba.
Un francés dijo que si él no era también una minoría con derechos, pero el sargento le dijo que como era blanco que nada. Entonces el francés dijo que si acaso no sabía que todos los franceses eran homosexuales, y el sargento lo dejó pasar.
Y esos son, señoría, los detenidos que han pasado a su disposición por grave
atentado contra los derechos de la mujer, de los minusválidos, de las minorías étnicas, de los homosexuales, de los acosados laborales y de los diabéticos.
Espero haber aclarado a su señoría el relato de los hechos, y le ruego me disculpe si en algún momento he utilizado un lenguaje sexista o políticamente incorrecto (bien sabe diosa que he intentado no hacerlo).
Saludos
__________________ [B][COLOR="green"]"Si uno empieza por permitirse un asesinato, pronto no le da importancia a robar, del robo pasa a la bebida y a la inobservancia del día del Señor, y se acaba por faltar a la buena educación y por dejar las cosas para el día siguiente."[/COLOR] (Thomas de Quincey)[/B]
[CENTER] [/CENTER]
|